Recientemente hablamos con Eliana Rabinowitz, juez nivel 2 del Sur de California, sobre sus experiencias como mujer en la comunidad de Magic y el concepto de micro agresiones.
Eliana juega dos veces a la semana y participa como juez dos veces al mes en los Grand Prix. Desde su inicio en Magic en 2014, se encontró con una comunidad en gran medida acogedora. Aunque reconocía que existía una disparidad de género, estaba acostumbrada a ello como licenciada en matemáticas y oradora, comunidades que son mayormente masculinas de las que también forma parte.
“Mi género surgió algunas veces cuando alguien hablaba sobre las pocas mujeres que asistían en la tienda o simplemente adivinaban quien era basándose en mi nombre en los pareos, dado que era la única mujer”, manifiesta Eliana. “De la misma forma, cuando había otra jugadora mujer, los jugadores siempre querían que nos conociéramos de inmediato. Nada de esto se sentía extraño para mí, dado que estoy acostumbrada a desenvolverme en entornos dominados por el género masculino, pero quizá podría ser inquietante para alguien que no esté acostumbrado”.
Eliana recuerda haber jugado en comunidades menos dispuestas a la diversidad y en contra jugadores misóginos. Y nos comenta que: “Estaría más inclinada a jugar eventos locales si no tuviese que ser tan selectiva sobre dónde jugar y contra quien jugar para poder divertirme”.
Además, la juez recientemente habló sobre las micro agresiones, o pequeñas acciones o frases, que muchas veces sin la intención de hacerlo, discriminan o fomentan la discriminación hacia una persona o hacia una minoría. Un ejemplo que menciona es un jugador refiriéndose como “sweetheart” a un oponente femenino o un jugador que se dirige a una jueza como “oye, cariño, ¿puedes llevarte mi slip de resultado?”.
“Otro ejemplo podría ser preguntarle a una jugadora -Oye, eres mujer, ¿Por qué no hay más mujeres jugando?- o cuando una jueza cortésmente reafirma un ruling y el jugador responde “Que grosera, estas de mal humor hoy” o simplemente descarta de inmediato el ruling como incorrecto”, agrega. “Alguien que coloca su mano sobre el hombro de una mujer mientras le habla puede constituir una micro agresión que significa reconocerse como superior sobre esa mujer”. Rabinowitz reconoce además que hay micro agresiones contra otros grupos, no sólo contra las mujeres, pero no ha tenido experiencias personales de ese tipo.
Aunque las micro agresiones varían en severidad y tono, Eliana dice que el resultado final es que crean un ambiente poco acogedor para las mujeres en los torneos. “Esto se debe a que las micro agresiones generan implicaciones sobre cómo debe ser una mujer”, menciona. “Utilizar apodos cariñosos como “cariño” que se asocian con romance cuando se le está hablando a una mujer con la que no se tiene ninguna relación, implica que la mujer existe para satisfacer intereses románticos. Es igualmente incómodo cuando muchas mujeres lo sienten como un acercamiento que no desean de alguien que no conocen. Pedirle a una mujer que hable por todo el género es también una implicación de que todas las mujeres son de cierto modo iguales y agrupa de forma injusta a una población muy grande, no aceptar que una mujer es asertiva o en una posición de autoridad implica que las mujeres no pueden tener ese tipo de autoridad”.
Eliana dice que normalmente no se altera con las micro agresiones que experimenta inicialmente, debido a que la mayoría son accidentales. “Sin embargo, cuando sucede una y otra vez durante un torneo, eso hace el ambiente incomodo, y realmente puede ser desgastante durante un turno largo en un GP o en un evento en el que esté jugando”, afirma. “Es difícil, muchas micro agresiones no son directamente mencionadas en la IPG o JAR. Obviamente, comentarios directos como rehusarse a aceptar un ruling de una jueza (y afirmar que por su género no acepta el ruling) o utilizar lenguaje ofensivo encajan perfectamente en las políticas, pero no hay realmente nada que pueda hacerse para alguien que utiliza sobrenombres cariñosos o algo similar. Puedes intentar hablar con el jugador que lo hace pero la cantidad de personas que lo hacen impide que esto sea posible, usaría más tiempo que la duración del torneo si hablara con cada jugador que usa sobrenombres conmigo”.
Eliana afirma que debes elegir tus batallas, y eso significa que en la mayoría de los casos puedes enfrentar este asunto de forma directa. Además, existe un estigma contra denunciar comportamiento como el uso de sobrenombres cariñosos. Hacer esto puede resultar en que las personas crean que solo eres quejumbrosa o demasiado sensible, así que es difícil encontrar el balance entre hacerte escuchar para mejorar el ambiente y no causar problemas adicionales. “El asunto es que, aunque cada caso de micro agresión no merece ser atendido individualmente, el problema general definitivamente debe atenderse”.
Después de que Eliana hizo su publicación sobre micro agresiones, obtuvo diversas respuestas. Muchas personas estaban alegres de que surgiera el tema. Había también muchos jueces preocupados de que ella no le hablara a los jugadores problemáticos. Su punto de vista mostraba que no es práctico atender todos los pequeños casos de micro agresiones.
Su sugerencia para los jueces que querían reducir las micro agresiones en los torneos: “Si te das cuentas que cualquier persona (juez o jugador) dice algo que pueda hacer sentir incómodas a otras personas, definitivamente debes decirle algo”, aconseja, “No los acuses de hacerlo a propósito (posiblemente no es así), simplemente señala que hace sentir incómodas a otras personas cuando dice o hace X, y quizá quiera considerar eso en el futuro. No todos los problemas pueden arreglarse con infracciones oficiales, y este es definitivamente un ejemplo de eso”.
Aún más, recalca Eliana, si te das cuenta que alguien está incómodo, pregúntale qué pasa, si te dice que se siente incómodo, tómalo en serio y busca una forma de ayudarle.
En general, Eliana dice que Wizards of the Coast está haciendo un muy buen trabajo en lo que se refiere a inclusión. Es difícil, debido a que los modelos femeninos a seguir no se crean de la nada. “Mientras más jugadoras y juezas lleguen más alto en el juego y más juezas estén en posiciones de liderazgo en el programa, se volverá importante tomarlas en serio como jugadoras y juezas, no solo como mujeres”.
Mientras tanto, Eliana sugiere que la inclusividad debe llegar a niveles locales. “¿Tu tienda local tiene gran cantidad de arte representando mujeres escasamente vestidas adornando las paredes y mesas? Quizá debas hablar con el dueño para bajarlo un poco de tono. ¿Ves a los jugadores locales actuar mal con las jugadoras de la comunidad? Di algo. ¿Uno de los jueces locales es mujer? Trátala con el mismo respeto que tratarías a cualquier juez. Y lo más importante, trata a las jugadoras mujeres como a cualquier otro jugador. Todos los jugadores quieren divertirse jugando Magic y hacer amigos en el proceso, no hay ninguna razón para que una mujer sea diferente en ese aspecto”
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Este artículo fue escrito por Raoul Mowatt, L2, Chicago, Illinois, USA.