Artículo 2: Liderazgo

NaNaNaNaNaNa Líder! NaNaNaNaNaNa Líder! Líder… Líder…

Eso es todo lo que tenía para decir de liderazgo. Ahora hablemos de lo que realmente importa, “Cómo conquistar mujeres hermosas” ¡Ah! Cierto que ese no era un tema apropiado para la columna de jueces. Tendré entonces que explayarme  un poco más sobre el tema de hoy, pero antes las introducciones obligadas.

Mi nombre es Facundo Gamero, soy L1 de la ciudad de Rosario. Mi sueño es ser un reconocido y exitoso consultor de RRHH, también soy el autoproclamado “The HR Judge” del Programa de Jueces. Les doy la bienvenida a mi columna. Mensualmente debatiremos sobre temas de Recursos Humanos y management aplicados al programa de jueces.

Entendiendo el concepto de liderazgo

Todos hemos escuchado hablar de liderazgo, de alguna forma u otra. Ya sea como parte de un chiste de Los Simpson, o en cualquier tipo de debate político o futbolístico. En definitiva, se habla mucho sobre liderazgo pero al mismo tiempo se dice poco. Hasta antes de empezar de casualidad con mis estudios en recursos humanos (en otro momento les contaré esa anécdota) sabía realmente poco de liderazgo y de que se trataba. Solo sabía que para triunfar en la vida había que ser líder, ser gracioso y tener pasta de campeón. ¿O eso era para conquistar mujeres? Creo que se aplica para ambos caso, o por lo menos un poco. Más allá de lo ridícula que puede sonar esa frase, algo de verdad tiene.

El desafío es compartirles algunos conceptos claves, que resulten sencillos de comprender pero que al mismo tiempo les sean útiles, esto por supuesto sin extenderme ni aburrirlos demasiado. Ahora que lo pienso… ¿¡en que me metí!? Dejemos los remordimientos para otro momento y empecemos con lo más básico, la definición de líder. Hay muchas, pero hoy utilizaremos la siguiente:

“Se considera líder aquellas personas que por su carisma, personalidad y conocimiento, son imitados y seguidos por el resto del grupo”.

Está bien, muy linda la definición pero, ¿se han preguntado por qué necesitamos líderes? Siempre han existido líderes, y esto es porque surge como una respuesta a la incertidumbre y peligros inherentes a la condición humana. Permanentemente nos vemos obligados a elegir. Cuando nos encontramos con alguna situación confusa, incierta o amenazante, solemos necesitar ayuda. Los líderes constituyen una posibilidad de ayuda, ya que nos hacen sentir más seguros y contribuyen a ver posibilidades y a descubrir recursos. En ellos radica tanto el poder como el riesgo del liderazgo.

El liderazgo ocupa una parte central en la comprensión del comportamiento de los grupos, ya que el líder es quien proporciona la dirección hacia el logro de las metas u objetivos (¿les suena esto del artículo anterior?) que han sido establecidos por el grupo o la organización a la que pertenece el grupo.

Traigamos este concepto al terreno que nos interesa, el programa de jueces. ¿Se imaginan un grupo de jueces de un GP sin un HJ? Resultaría imposible coordinar, direccionar y controlar el comportamiento de cada uno de los jueces, habría confusión, caos y desorden. Es la receta perfecta para el desastre. Allí radica la importancia del líder, en este caso en su rol de HJ. Este procura evacuar las dudas o inquietudes que surgen en los colaboradores. Evaporar miedos o incertidumbres. Direccionar esfuerzos y coordinar tareas; redireccionar y corregir fallas, además de motivar y enseñar. Difícil, ¿no? Yo diría extremadamente difícil. Es por eso que es tan complicado reclutar y formar líderes, es algo que las empresas y organizaciones prestan especial atención y esfuerzo. No creo que el Programa de Jueces se encuentre exento de dicha complicación. Es necesario entonces saber cómo detectar y formar jueces que puedan convertirse en líderes que puedan llevar adelante el desafío de ser HJ en torneos que requieren las especiales habilidades que solo se pueden encontrar en un verdadero líder.

Como ser un líder

¿Se nace como líder o los líderes se hacen? Es la pregunta del millón de Tarmogoyfs. Sin dudas hay líderes natos, está escrito en su ADN, pero el liderazgo como cualquier competencia, se puede adquirir con esfuerzo y dedicación. Si bien cualquiera puede ser líder, no todos son líderes. ¿Entonces, como detectamos y formamos lideres?

El líder expondrá sus problemas sin necesidad de terceras personas, desde su ingreso no tendrá los miedos comunes de la mayoría, será claro y concreto en su comunicación, participará en las reuniones, hará propuestas. Se hará notar, aun contra su voluntad.

Si el Programa de Jueces ve a algún juez que cumpla alguna de estas características, tendrá que observarlo de más cerca, puede que exista un líder en potencia. Se deberá dar participación y reconocimiento, trabajar con él desde que el momento en que se detectó, otorgarle pequeñas responsabilidades sobre los demás, darle conocimiento formal del programa, no temer a la competencia.

¿Ves estas cosas en vos mismo? ¿Quieres ser un líder? Haz lo siguiente:

• Asume responsabilidades.
• Toma decisiones.
• Da respuestas.
• Admite otra opinión.
• Ten coraje.
• Irradia confianza en los malos momentos.
• Se dinámico.

Debes lograr que a quienes dirijas te vean como:

• El que debe guiar.
• El que administra justicia.
• Quien da el ejemplo.
• Quien se responsabiliza de sus órdenes.
• El que enseña.
• El que sabe delegar.

Y lo más importante, que seas quien:

Cumpla con el estilo que se impuso al grupo y con las promesas que se hicieron.

Jefe vs Líder

Que piensan ¿todos los HJ son líderes? Sin dudas el HJ es el jefe durante un torneo, por lo tanto otra manera de formular dicha pregunta es: ¿Todos los jefes son líderes? ¿Cuál es la diferencia?

Digamos que el jefe es aquel con el poder formal otorgado por la organización. Y el líder es quien tiene la aceptación (ya sea por su carisma, conocimiento, experiencia, etc.) del grupo.

Usemos un ejemplo para que se entienda mejor, durante el mundial de Brasil, Messi sin dudas era el capitán del equipo. Era quien tenía la cinta de capitán en el brazo. Tenía el poder formal. Sin embargo muchos decían que Mascherano era el líder del equipo, ¿se acuerdan de frases como “–Hoy te convertir en héroe”? Épico. En este caso, el jefe (capitán) y líder son personas diferentes. Siguiendo con el tema futbol, justamente se lo criticaba a Messi por no ser como Maradona, y surgían frases como “– ¡El Diego si era un líder!”. Más allá de que sea cierto o no, podemos decir que en ese caso los títulos de jefe y líder recaen sobre una misma persona. Esto último siempre es lo ideal, porque de este modo se habrá logrado la aceptación y trabajo en equipo.

Entonces, en nuestro universo juecistico, podríamos decir que no todos los HJ son líderes, quizás ese liderazgo lo ostente un TL o hasta un juez de piso. Si pasa eso, estamos en problemas. Es el escenario ideal para que prosperen situaciones de crisis debido a que habrá quienes sigan al líder y otros al jefe. Surgirán disputas de poder y/o de jerarquía. Se producirán marchas y contramarchas porque la toma de decisiones no estará descentralizada, los colaboradores recibirán órdenes de dos personas diferentes. Alguien haciendo una cosa porque se lo dijo el líder cuando el jefe en realidad quería que haga otra cosa, o viceversa. En definitiva, esteremos, como quien dice; hasta la champion.

¿Cómo saber la diferencia entre Jefe y líder?

Aquí algunas frases que nos pueden ayudar a visualizar la diferencia:

• En un grupo, el jefe inspira temor y el líder genera confianza.
• El jefe dice YO, El líder dice: Nosotros.
• El jefe sabe por qué debe hacerse una tarea. El líder muestra cómo se debe forjar una carrera.
• El jefe se basa en la autoridad. El líder se basa en la cooperación.
• El jefe dirige. El líder guía.
• El jefe echa culpas. El líder soluciona los problemas y arregla los errores.
• El jefe ordena por sobre el problemático 10% de la fuerza laboral. El líder trabaja codo a codo con el 90% que coopera.
• El jefe suele hacer que crezca el resentimiento. El líder promueve que crezca el entusiasmo.
• El jefe hace que el trabajo sea monótono. El líder hace que sea interesante.
• El jefe ve los problemas y los desastres que pueden destruir. El líder ve los problemas como oportunidades para que el equipo de trabajo los supere y los convierta en ocasiones para crecer.

No es nada sencillo evitar que se sucedan estos solapamiento de roles. Como organización, el Programa de Jueces, deberá procurar ayudar a los jueces con perfil de líder a desarrollar su potencial dándoles las herramientas necesarias, confiándoles desafíos y guiándolos en el proceso. Los jueces que quieran ser líderes deberán trabajar arduamente para poder aprehender dichos roles, desde la experiencia y también desde la preparación, ya sea en competencias interpersonales como así también en conocimientos duros en cuestiones de organización y reglas; estos serán los andamiajes donde podrán construir la confianza necesaria para convertirse en líderes.

Por último, pero no menos importante, es también menester de los colaboradores contar con una actitud proactiva y predispuesta para facilitar la labor de los líderes.

Mucho se puede decir sobre liderazgo, pero el tiempo – o espacio en este caso – es tirano. Por lo que es imposible hacer un análisis demasiado profundo, por lo menos no en una sola columna. Igualmente intenté desarrollar los temas más importantes, por lo menos los que considero de relevancia para el Programa de Jueces, esperando por supuesto que sean de ayuda. Esa fue mi humilde intención. Me despido no sin antes pedir disculpas por el retraso de ésta segunda entrega, intentaré hacerlo de manera más regular.

Afectuosamente. Desde Rosario, para el mundo. Facundo Gamero, L1.