No todo en un GP es dar rulings complicados y correr 8-man como si no hubiera un mañana. Una parte muy importante es el trabajo de comunidad, el cual, como su nombre lo indica, tiene como objetivo construir y fortalecer la comunidad de jueces. En concreto, el trabajo de comunidad consiste en apoyar la certificación de nuevos jueces, el avance en el programa de jueces antiguos, dar espacio a los jueces para manifestar sus inquietudes respecto al programa, solucionar asuntos que requieren conversación cara a cara, etc. Considerando lo amplia que es la región LATAM (español) muchos no tienen más que una oportunidad al año para conversar con su RC en vivo, o para coordinar proyectos a gran escala. Como pueden ver, el trabajo de comunidad es muy amplio, pero importantísimo para mantener el sentido de unidad entre los jueces de una región. En este artículo, nos enfocaremos en un
aspecto puntual, que es la certificación de nuevos jueces, y el avance de nivel, a L2.
La idea aquí es poner de manifiesto el proceso que llevó a la certificación de nuevos jueces en el GP Santiago 2015, el cual se llevó a cabo de una manera diferente a los años anteriores. Todo esto comenzó con un correo de Adrián Estoup a varios L2 de distintos países de LATAM, consultando quiénes estarían dispuestos a trabajar en comunidad el día domingo del GP Santiago, tomando pruebas a candidatos. Luego de algunas propuestas, el equipo quedó conformado por Adrián Estoup, Jorge Avendaño y René Herrera. Ya el día 6 de julio, más de dos meses antes del GP, empezamos a trabajar.
La primera parte de la labor fue elegir un método de trabajo. Se optó por avisar a los jueces certificados, a través de la plataforma de los foros Judgeapps, para que sus candidatos e interesados que quisieran certificar para L1 o L2, se comunicaran a una casilla de correo creada para estos efectos (certificacioneslatam@gmail.com). A su vez, se solicitó que informaran en sus comunidades, para que más gente se sumara al proceso. Luego, quienes se comunicaran al mail, serían sometidos, según su interés, a exámenes de práctica (de L1 o L2) y a revisiones de sus checklist, a fin de que solo se tomaran exámenes a candidatos con sus requisitos cumplidos y con una preparación lo más detallada posible.
Durante los meses previos a la certificación, los problemas más recurrentes fueron el manejo de la información y la continuidad con la que los candidatos tomaban el proceso. Respecto al manejo de la información, creamos una tabla de datos para ser editada desde google, en la cual constaba la información básica de cada candidato (nombre y número DCI), sus requisitos, sus evaluaciones y los resultados de las mismas. En la última columna se agregaba el estado del candidato (listo para rendir, pendiente, sin novedades, etc). Teníamos una hoja para cada nivel.
El seguimiento de los candidatos fue algo más complejo. El hecho de que fueran espacios de mentoreo a distancia, sin conocerse personalmente, y teniendo solo el mail como forma de comunicación, hacía algo más dificultoso el seguimiento. Varios candidatos se perdieron y no volvieron a ser recuperados mientras otros volvieron a enviar correos ya encima de la fecha del GP. Aproximadamente, recibimos consultas de unos 15 candidatos para L1, y 5 para L2. Los candidatos para L2 fueron los más constantes y los que mejor comunicación tuvieron durante el proceso. Con los candidatos a L1 se tuvo que ser más detallista, ya que la mayoría ni siquiera tenía experiencia trabajando en eventos. A destacar el que varios candidatos no pudieron encontrar tiendas en las cuales trabajar, por lo que ese requisito quedó cojo. No se entiende por qué las tiendas no podrían querer nuevos jueces.
Ya el día previo al GP, decidimos tomar la prueba a 4 candidatos a L2 y a 2 candidatos a L1 (y a uno más con ciertas salvedades por no poder comprobar su trabajo en torneos sancionados). Durante el sábado citamos a los candidatos para que llegaran el día domingo a las 10:00 y distribuirlos en el espacio físico que teníamos. El día domingo nos reunimos cerca de las 9:00 y encontramos el primero (de muchos) problemas de ese día. El internet del salón no nos permitía acceder a nuestros correos electrónicos y mucho menos al centro de jueces. No pudimos regularizar esta situación hasta cerca de las 11:30. También nos atraso que debimos imprimir las pruebas en el computador del Scorekeeper, lo cual tenía como consecuencia de que cada vez que necesitábamos algo, esto debía ser enviado por correo y que luego alguien fuera a buscarlo.
Por falta de espacio solo podíamos tomar la prueba a 6 candidatos al mismo tiempo. Estuvimos con un grupo en la mañana hasta las 14:00 y barajamos la idea de tomarnos una hora de almuerzo. El tema es que con la premura, terminamos almorzando en 20 minutos (entre que había que empezar con los candidatos de la tarde y que los de la mañana se demoraron mucho). A considerar en esta sobrecarga el que agregamos 3 personas que no habían pasado por el proceso, y se les tomó examen durante esa mañana.
Por la tarde tuvimos un problema con el equipo que estaba corriendo los paralelos del día 2 del GP, debido a que muchos de los jueces L1 que rendían para L2 estaban en ese equipo. Ello produjo una discusión entre su equipo y el nuestro a causa de la descoordinación. Por un lado teníamos jueces que habían trabajado por certificarse ese día, y que podían perder su oportunidad, por otro que esos jueces iban a recibir una paga por un trabajo que no iban a hacer en igual cantidad a sus colegas que no tomaban la prueba.
Durante el mismo día se tomaron los exámenes, se subieron las reviews al centro de jueces, se corrigieron los exámenes con los candidatos y se realizaron las correspondientes entrevistas. Este proceso tuvo como resultado 1 nuevo L2, y 2 nuevos L1.
¿Los pros y los contras? Podemos señalar como gran ganancia el poder facilitar la toma de exámenes a candidatos de zonas alejadas a L2+. Además permite centralizar la labor de mentoreo, lo cual puede apoyar a algunos mentores con sobrecarga de trabajo o que carecen de experiencia. Como contra, requiere una preparación más detallista, igual a la de un equipo de GP en su día uno, coordinando los jueces con los otros equipos. Además, parece recomendable traer las pruebas impresas, para evitar los problemas que enfrentamos durante la mañana. Por último, se debe evitar tomar pruebas a candidatos que no hayan pasado el proceso, ya que afectan la coordinación y los tiempos esperables. No quita que se pueda dar consejo y guía para que tomen la prueba en circunstancias propicias, pues son muchos los que se interesan luego de haber sido eliminados en el primer día del GP; esto podría conseguirse invitando a una charla general que este dentro del programa o simplemente a generar un documento de preguntas y respuestas frecuentes para aspirantes a L1 que pueda ser fácilmente distribuido a los interesados.