¡Hola a todos! Soy Nahuel Vignatti, juez nivel 1 de Santa Fe Capital, Argentina.
Si bien estuve durante un período corto viviendo en Buenos Aires, el resto de mis años en Magic los pase en Santa Fe, lugar donde la comunidad de este juego es relativamente chica. Trabajar en estos ámbitos tiene características especiales, lo cual me llevó a la idea de escribir este artículo para contarles un poco sobre lo positivo, lo negativo, ideas y formas de trabajo, y poder ofrecerles algún que otro consejo a quien lo necesite para trabajar en su comunidad. Vale aclarar que una comunidad pequeña puede darse también dentro de las grandes ciudades, tal vez en tiendas donde la cantidad de personas que concurren no son muchas.
La relación con los jugadores:
Uno de los puntos más importantes dentro de estas comunidades, es que el contacto entre el juez y los jugadores es mucho más cercano. Cuando estás en una ciudad chica, es común que las personas que juegan Magic sean amigos tuyos, se conozcan a través de alguien, sean compañeros de escuela, o hasta vecinos de barrio. Obviamente esto es algo que puede darse en cualquier comunidad, incluso en las más grandes, pero cuando es en un lugar chico, esto se ve potenciado. Geográficamente las personas están más cerca, y hay más posibilidad de compartir actividades de otro tipo con ellas. En general genera un clima bastante amigable entre los jugadores, jueces, organizadores y dueños de las tiendas también. Como juez, esto puede resultar muy útil; los jugadores y los organizadores tienen más confianza en nosotros, nos pueden contactar de manera muy sencilla y nos ven seguido.
Es importante que los jugadores puedan contactarse con nosotros para preguntarnos cualquier cosa referida a Magic, tenemos que tener en cuenta que la mayoría de las personas dentro de las comunidades chicas no tienen mucha experiencia con el juego demasiado competitivo, ni conocen a fondo las reglas y cuestiones que son más fáciles de ver cuando uno juega torneos de mucha concurrencia. Tenemos que estar dispuestos a ayudarlos y para esto son muy útiles las redes sociales, crear grupos de Facebook o Whatsapp donde los jugadores puedan escribir sus inquietudes y ver que hay una persona que estudio las reglas y está a disposición para despejar sus dudas.
Ahora bien, este trato más cercano con los jugadores puede traer ciertos problemas a la hora de estar arbitrando dentro de un torneo. Muchas veces puede pasar que los jugadores por tener mucha confianza con el juez, no se comporten de manera muy apropiada dentro del torneo, tal vez no usen un vocabulario muy cuidado porque piensan que el juez va a dejar pasar por alto estos comportamientos porque total “somos todos amigos”. Es importante que no dejemos pasar desapercibidas estas situaciones y, por más que no lleguen a ser situaciones graves, tenemos que charlar con los jugadores y pedirles que se comporten de manera apropiada. Si bien no hay que arbitrar un FNM a “cara de perro”, tampoco podemos dejar que el comportamiento de algunas personas pueda molestar a los demás jugadores o personas presentes, porque pasamos de tener un torneo amistoso con clima agradable a una situación incómoda. Lidiar con estos problemas a tiempo, evita problemas mayores luego. También tenemos que recordar que nuestra amistad con los jugadores no debe influir en nuestro arbitraje a la hora de ser imparciales con un rulings, cuando estamos trabajando como jueces, tenemos que hacer las cosas de manera correcta y si un amigo es quien está cometiendo una infracción, debemos actuar como con cualquier otro jugador del mismo torneo.
El hecho de tener pocos jugadores en una comunidad hace que a veces sea difícil llegar a buenos números para poder jugar torneos y si bien muchas de las responsabilidades para atraer nuevos jugadores corresponden al organizador, si la comunidad crece todos nos beneficiamos. Como jueces podemos ayudar en este punto. Les voy a dar un ejemplo de algo que se está dando en nuestra ciudad: hace un tiempo, en la tienda donde juego y trabajo de juez, se nos ocurrió la idea de empezar a juntarnos dos tardes a la semana a jugar de manera más casual, sin sancionar un torneo, intercambiar cartas y charlar de Magic en general. La idea de esto era revivir un poco el Magic por diversión, agregando la posibilidad de que la gente que concurre a la tienda para comprar artículos o lo que sea, vea que hay gente jugando y tal vez se interese en el juego. Esto a su vez se publicaba en los grupos de Facebook como “juntadas Magiqueras” para que la gente fuera a divertirse y si querían traer amigos para aprender a jugar, serían bienvenidos. Al poco tiempo nos encontramos con un número interesante de personas que tenían ganas de arrancar a jugar Magic desde cero. Viendo esto, junto con los otros 2 jueces de la ciudad (Agustin Manavella y Leandro Cardell), arrancamos con “Talleres de Magic para jugadores nuevos”, una tarde a la semana donde se los invita especialmente a las personas que quieren arrancar a jugar y los jueces les vamos enseñando desde el inicio. Los jugadores aprenden y a su vez van conociendo a los jueces de la comunidad, es una experiencia muy enriquecedora tanto para los nuevos jugadores como para nosotros.
La relación con los dueños de tienda/organizadores:
La mayoría de las veces, en las ciudades chicas hay como máximo 1 o 2 tiendas donde se juega Magic. Mantener un vínculo constante con los dueños de tienda y organizadores de torneos es importante. Muchas veces estos no tienen mucha experiencia y siempre puede ser bueno que los aconsejemos con la experiencia que podamos tener.
Es un tema bastante común el hecho de tener problemas con los dueños de tienda en las ciudades del interior del país. Muchas veces estos problemas son culpa de la poca experiencia de estos para trabajar con eventos de Magic. En mi experiencia personal, les puedo decir que es muy útil sentarse a charlar con ellos, explicarles qué cosas no están bien y a su vez sugerirles ideas de cómo se pueden mejorar aspectos en los torneos para la comunidad. Si bien esto no es estrictamente tarea del juez, en las comunidades chicas es importante que nos relacionemos entre todos. En la mayoría de los casos el juez suele tener un poquito más de experiencia en algunos puntos debido a que ha visto el juego en otros lugares, no solo en su ciudad. Siempre puede ser bienvenido por parte de los organizadores que marquemos constructivamente qué errores están cometiendo para solucionarlos, con las ideas que podamos sugerirles para ser incorporadas.
Estas comunidades normalmente no poseen muchos jueces. Muchas veces solo hay uno o algunos pocos. Tenemos que recordar que nunca estamos realmente solos, la comunidad de jueces es grandísima y tenemos muchas herramientas y vías de comunicación para contactarnos con jueces de otros lugares. Es posible que en otras comunidades chicas haya jueces con las mismas problemáticas con las cuales nosotros podemos llegar a encontrarnos.
Si tienen la suerte de tener otros compañeros jueces dentro de su comunidad, es bueno juntarse cada tanto, charlar sobre situaciones que se hayan podido presentar durante los torneos, como lo hubiese resuelto cada uno, plantear escenarios de juego complicados para ejercitarse un poco en reglas y ver en qué aspectos podría mejorar cada uno; cómo se puede ayudar desde nuestro papel de jueces a la comunidad que integramos.
Para finalizar…
Si bien en las comunidades chicas no tenemos una gran cantidad de torneos, ni un número muy grande de jugadores, el trabajo que se puede hacer dentro de las mismas es mucho. Espero que se hayan sentido un poco identificados e incentivados a seguir mejorando el trabajo en nuestras comunidades los que tengan la suerte de tratar con grupos similares.