Supongamos que les toca trabajar en un torneo GPT o PPTQ como juez principal del evento, ¿cuáles son los elementos más importantes a considerar para el evento? ¿son las papeletas y las publicaciones? ¿la cantidad de tiempo disponible para el evento? ¿el skorekeeper? Todos estos son importantes, pero pocos jueces son conscientes que detrás de todo torneo hay un organizador, que ha dispuesto todos los materiales que necesita el juez, el lugar, las comodidades, los insumos, etc.
El Organizador del Torneo (OT) es una pieza fundamental de todo evento, y muchas veces, como jueces principales del evento, olvidamos que está ahí y nos preocupamos más que nada de hacer bien nuestro trabajo por el propio torneo. Esta visión está bien, pero también sería bueno incorporar a esta mirada al OT, quien confía en que nosotros haremos bien el trabajo -aunque casi nunca lo diga en voz alta.
Por esto es que comunicarse con los organizadores es una tarea que debemos considerar también como fundamental. Muchos jueces y organizadores sólo conversan para ponerse de acuerdo sobre cuándo se realizará el torneo, y después de eso apenas cruzan palabra.
¿Por qué es importante comunicarse con el OT?
¿Recuerdan qué los motivó a convertirse en jueces por primera vez?
Sé que hay muchas respuestas distintas a esta pregunta, pero es muy probable que todos hayan tenido en mente el querer trabajar en torneos de Magic dentro de esa respuesta. Pues bien, estos torneos no salen de la nada y trabajar en ellos tampoco es un suceso aleatorio de probabilidades; todo está orquestado por un organizador que desea que su torneo salga bien, que tiene expectativas de sus eventos, que tiene una proyección con respecto a su torneo.
Por lo tanto la primera razón para mantener una clara comunicación con un organizador es saber qué es lo que ese organizador desea para su torneo, cuáles son sus objetivos y anhelos con respecto a su propio evento. Al mismo tiempo, es importante que nosotros como jueces sepamos ayudarle a correr el torneo de la manera más justa posible teniendo en mente siempre las reglas de torneo y el nivel de imposición de reglas adecuado.
Pero la comunicación no solo es importante dentro del torneo, también es importante mantener una buena comunicación fuera de los eventos. Relacionarnos con los dueños de tienda, conocer cuáles son sus proyecciones con respecto a su negocio en Magic, qué tipo de comunidad es la que quiere formar, etc., son aspectos que nos ayudarán como jueces a manejar de mejor manera posibles conflictos que surjan a futuro.
Quisiera comentarles una situación real que se originó por una falta de comunicación, y cómo es que incentivar la misma permitió que se resuelva: Hace un par de años me encontraba como juez principal en un evento grande. El organizador se había comunicado conmigo aproximadamente un mes y medio antes para que fuera su juez principal y me pidió que me encargara de todo con respecto a los jueces (abrir postulaciones, hacer la selección, etc.), pero que al momento de seleccionarlos el quería charlarlo conmigo para tener un equipo de jueces con los que él se sintiera cómodo. Llegado el día de la selección, las postulaciones habían sido escasas, tan escasas que deberíamos aceptarlos a todos para correr el torneo de manera apropiada. Sin embargo el OT no quería trabajar con uno de los jueces que había postulado. En este punto es importante señalar que yo había hablado con el juez en cuestión días antes de esta selección y yo le había confirmado que trabajaría sí o sí en el evento, ya que es un buen juez y nunca pensé que sería un problema.
Esto desencadenó una serie de malos momentos entre el organizador y yo. En primer lugar, había un problema entre el organizador y dicho juez que yo no sabía que existía. Luego le había confirmado la participación a un juez sin haberlo consultado antes con el OT, finalmente el OT me llama bastante molesto recriminando (de manera muy justificada) mi decisión de confirmar a un juez cuando yo le había dicho anteriormente que el equipo de jueces sería elegido en conjunto con él.
En este punto podría haber dejado que las cosas siguieran como el OT escogiera, desestimando mi elección y llamando a otro juez, lo cual hubiera significado que yo, ante los ojos de este juez, ya no era una persona confiable, y además significaba que ese organizador tampoco confiara más en mí para ser su juez principal en futuros eventos. O bien, podía forzar la comunicación abierta y resolver el problema desde ahí, fue lo que hice.
En primer lugar, quise saber por qué ese juez no era del agrado del organizador. Luego llamé a este juez y le conté lo sucedido; que el organizador tenía cierto problema con él, que esto estaba obstaculizando la realización del torneo, y convencí a ambos que conversaran del asunto.
Resulta que ninguno de los dos había hablado con el otro sobre la situación que me comentaron y al conversarlo se enteraron que todo había surgido de un rumor mal intencionado de un jugador local (no sabemos qué habría querido ese jugador divulgando falsedades). Todo había sido un gran malentendido, pero que escaló al punto de poder destruir confianzas y dejar mal parado todo un gran evento. Como resultado de esta conversación que tuvieron, el día de hoy ambos se llevan muy bien, el juez participa de sus eventos y conversan bastante en estos torneos (a veces demasiado, y debo separarlos porque hay un torneo que atender).
Entonces, ¿qué debemos hacer?
Estoy seguro que más de alguno de ustedes queridos lectores ha escuchado una historia similar o son protagonistas de algo parecido: bien no quieren trabajar con algún organizador por razones personales o algún organizador no quiere trabajar con ustedes por razones desconocidas. Yo les digo: conversen, abran los canales de comunicación. Esto no está pensado para que se lleven bien con todos los organizadores y sean amigos inseparables, pero estoy seguro que más de alguno podrá resolver algún desacuerdo. Es posible que el organizador les tenga resentimiento por algo que hicieron pero ustedes nunca se enteraron y unas simples disculpas puede limar esas asperezas. Puede ser que ustedes sintieron que el organizador los compensó poco por ese Prerelease nocturno que trabajaron, pero el organizador simplemente no sabía cuánto era apropiado compensarles y quedó con la errónea impresión que había sido justo.
Conversen con sus organizadores, ya que debemos tratarnos como seres simbiontes: ellos necesitan de nosotros para sus eventos y nosotros también necesitamos de ellos. En donde esta comunicación abierta y sincera sea beneficiosa para ambos, es importante que cuidemos nuestra relación con los OT y, por supuesto, con los demás jueces.
Buen tema Carlos, Felicitaciones