“¡Juez!” se escucha en una mesa. El torneo estuvo muy tranquilo y, salvo por la situación de la tercera ronda, no pasó mucho más. Pareciera que vas a llegar temprano a casa hoy.

“Juez, el turno pasado mi oponente me atacó con su Lanzaveloz del Monasterio, y lanzó un Mandato de Atarka, eligiendo hacerme 3 daños, y dando +1/+1 a sus criaturas, anunciando la habilidad de Destreza de la criatura”, te cuenta Adrián. “Asignamos los daños, y ahora nos damos cuenta que los dos anotamos 3 daños sólamente, y no anotamos el daño de la criatura”. Chequeas con el oponente de Adrián, y te cuenta lo mismo: ambos anotaron sólo 3 puntos de daño del Mandato de Atarka, y se olvidaron del daño de combate. Investigás un poco para evaluar si se puede hacer un backup, y te encuentras con que Adrián ya robó por su turno, lanzó unas Visiones del Suero, buscó una tierra con una fetchland, y cuando fue a actualizar las vidas se dio cuenta del problema. Parece una situación complicada, y no estás muy convencido de realizar un backup. “Actualicen las vidas”, dices, “tienes una advertencia, tengan más cuidado la próxima.”

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Si tuviese que hacer énfasis sobre algo del artículo anterior, resaltaría que no podemos hacer un arreglo a medias. Ya de por sí hacer un backup es algo delicado, estamos modificando el flujo de la partida; si además de esto elegimos arreglar solamente una parte, dejando el resto como está, corremos mayor riesgo que la partida se rompa aún más.

La Excepción a la regla

Si bien acabamos de decir que no debemos hacer arreglos parciales, la guía de infracciones nos dice que, hay ciertos casos de Violación de Regla de Juego en los que, en vez de hacer un backup, podemos aplicar arreglos parciales. Estas excepciones son:

Si un jugador realizó una elección ilegal (incluyendo ninguna elección cuando debía hacerlo), para una habilidad estática que genera un efecto continuo todavía en el campo de batalla, ese jugador hace una elección legal.

El caso más común suele ser olvidarse nombrar con cartas como Caverna de ánimas o Aguja medular. Es importante tener en cuenta que, cuando un efecto requiere elegir el nombre de una carta, esa carta debe ser legal en el formato en el que se está jugando; por ejemplo, elegir Mística de la fragua de piedra con una aguja medular no es una elección legal en Modern.

¿Qué hacemos en estos casos? Simple, el jugador que realizó la elección incorrecta (o que no hizo ninguna elección) debe hacer una elección legal en ese mismo momento. Es importante notar que esta elección sólo debe realizarse en caso que la habilidad que genera el efecto continuo todavía esté en el campo de batalla.

Pero, Julio, ¿Y por qué no manejamos esto como las habilidades disparadas cuando se olvidan de nombrar, y que quede en el campo sin haber elegido nada? Por una razón bastante sencilla: el jugador está jugando esa carta porque quiere nombrar algo, entonces negarle esa elección es, básicamente, jugar por él. Además, la responsabilidad de mantener el estado del juego es de ambos jugadores. Si bien alguien podría decir “yo pensé que era una habilidad disparada, por eso no dije nada”, esto ya entra en el terreno de la investigación.

Julio, y ¿qué pasa cuando eligen mal con cartas como Legado extraviado? ¿Se aplica esta excepción? No. La excepción es clara con esto: debe ser una elección para una habilidad estática, además de tener que estar todavía en el campo de batalla. Cartas como Desposeer o Legado extraviado no cumplen ninguno de esos dos criterios. En esos casos, la solución es como con cualquier Violación de Regla de Juego normal: el Juez Principal decidirá si hacer un backup es meritorio.

Si un jugador olvidó robar cartas, descartar cartas o regresar cartas de su mano a otra zona, el jugador lo hace.

En estas ocasiones el jugador debe realizar esa acción en el momento. Es importante tener en cuenta que ésta acción no expira en ningún momento, ya que es posible identificar si un jugador olvido robar o descartar cartas, e incluso los jugadores pueden darse cuenta de esto.

¿Qué es lo importante que debemos recordar? Esta solución no tiene “fecha de vencimiento”. Esto quiere decir que, en situaciones en las cuales el jugador haya olvidado descartar, deberá descartar una carta incluso cuando al momento de percatarse del error tenga 7 o menos cartas en su mano. También es importante notar que la excepción habla sobre cartas que se muevan de la mano hacia otra zona, por lo que, si el jugador olvida regresar cartas de otra zona a su mano, esto no se aplica.

Pero Julio, ¿y qué pasa con las cartas que tienen que ir de una zona a otra, pero el jugador se olvida? Excelente pregunta, veamos la siguiente excepción.

Si un objeto está en una zona incorrecta ya sea porque se olvidó un cambio de zona requerido o porque se lo colocó en una zona incorrecta durante el cambio de zona, la identidad del objeto es conocida por todos los jugadores, y puede ser movido con una mínima disrupción del estado de juego, pon el objeto en la zona correcta.

Ya sé, ya sé. Hay demasiado para digerir en ese pequeño párrafo, y suele traer bastantes problemas porque es de las soluciones que más incorrectamente se ha interpretado. Vamos por partes.

• Se olvidó un cambio de zona requerido: Normalmente esto sucede cuando hay una criatura con daño letal que no fue puesta en el cementerio. También aplica en situaciones en las debería haber ido de una zona a otra, por ejemplo, una carta que debía ir a la mano de su propietario desde el campo de batalla.
• O se colocó en una zona incorrecta durante el cambio de zona: ¿Una criatura fue al cementerio por un Camino al Exilio? ¿Se exilió un Deterioro Brusco que destruyó el Descanse en Paz que había en el campo de batalla? Tranquilo, te tenemos cubierto. Es importante tener en cuenta que esto no cubre situaciones en las que una carta de la biblioteca  termina yendo al cementerio. ¿Por qué? Por lo siguiente.
• La identidad del objeto es conocida por todos los jugadores: O sea, el objeto debe estar en una zona pública, ya que ambos jugadores deben saber qué carta es, y dónde es que estaba. En los casos en que la carta fue revelada, ya sea por el efecto de una Cazadora de Krufix, o que un jugador haya revelado su mano por el efecto de una Inquisición de Kozilek, esas cartas también se consideran “conocidas por todos los jugadores.”
• Puede ser movido con una mínima disrupción del estado de juego: Este requisito se parece bastante al análisis que debemos hacer a la hora de decidir si hacer un backup. ¿Cuántas decisiones se tomaron basados en que la carta esté en una zona que no le corresponda? Una Dríada de la enramada que debería haber muerto puede tranquilamente ser puesta en el cementerio si nos darnos cuenta en el momento de este problema, pero si fue usada para lanzar hechizos durante varios turnos como si fuese cualquier otra tierra la cosa comienza a complicarse. Es importante tener en cuenta qué tanto podemos romper el estado del juego si intervenimos.

Si hay algo que debemos tener en claro de esta excepción, es que la misma no se aplica cuando algo se mueve, pero no debería de haberlo hecho. Por ejemplo, Si una Columnata celestial transformada en un Elemental 4/4 fue puesta en el cementerio luego de haberla dañado con un Relámpago, y los jugadores se dan cuenta de esto un par de turnos más tarde, no podemos aplicar la excepción para devolverla al campo de batalla. Moverse a otra zona sin razón alguna no es una de las razones que tenemos para poder usar esta excepción. En casos como éstos, tendremos que decidir si hacer un backup completo, o dejar todo como está.

Si el orden de asignación de daño no fue declarado, el jugador correspondiente decide ese orden.

Si miramos cómo juegan Magic habitualmente los jugadores, vamos a notar que, luego de la asignación de bloqueadoras, a menos que tengan algo para hacer antes de asignar el daño, usan frases como “mato a ESTA” (señalando una criatura en particular y dando a entender que esa criatura es la que pusieron primera en orden de asignación). Sin embargo, si el jugador defensor lanza un Crecimiento gigante a una de sus criaturas, anunciar el orden de asignación de daño se vuelve mucho más relevante. Si bien puede resultar injusto para el jugador defensor que su oponente pueda decidir el orden de asignación luego de haber lanzado hechizos (ganando así información estratégica para luego ordenar las criaturas), lo cierto es que, si quería saber cómo su oponente quería ordenar las criaturas podría haberlo preguntado antes de lanzar su hechizo.

Una simple vuelta atrás

Cabe destacar que, en algunos casos, también se habla de la posibilidad de hacer una vuelta atrás simple, para que la solución resulte más orgánica. Esto significa volver atrás sólamente la última acción, con la finalidad de hacer que la solución adicional resulte mejor. Por ejemplo, Alejandro lanza una Aguja medular, pero olvida nombrar una carta. Nicolás, en su turno, lanza una Liliana del Velo. En ese momento, Alejandro detecta el error y llama al juez.

Nos encontramos ante la primera de las excepciones, que nos dice que el jugador debe realizar una elección válida en ese momento. Para que la solución sea más limpia para los jugadores, podemos hacer una vuelta atrás simple y revertir el lanzamiento de Liliana, y que luego Alejandro nombre una carta. ¿Tendrá información que no tenía antes? Posible. Lo importante es tener en cuenta que nunca se puede hacer una vuelta atrás simple si la situación involucra objetos desconocidos o aleatorios, por lo cual si hay cartas robadas de por medio no podríamos hacer este “mini backup”.

Un pequeño desvío

Para cerrar, me gustaría detenerme un poco en el escabroso terreno de las desviaciones. Normalmente, la guía de infracciones abarca gran parte de las situaciones que podemos encontrarnos en un torneo. Sin embargo, hay situaciones que exceden a los documentos, y que no tienen una filosofía dentro del documento que podamos aplicar. Para estas situaciones, el Juez Principal puede elegir desviarse de los documentos al momento de asignar penalizaciones.

¿Deja vú? Para nada. Si bien por momentos creemos que una penalización es demasiado severa, o que otra penalización distinta de la usual ayudaría a reforzar la educación del jugador, la realidad es que estas no son razones válidas para desviarse. Suelo bromear diciendo que los niveles 3 tenemos “Licencia para desviar”, pero lo cierto es que el nivel de certificación tampoco es un aval para hacerlo. Una desviación mal implementada puede generar acusaciones de parcialidad contra las cuales no tenemos ningún tipo de justificación. La guía de infracciones estipula que la situación debe ser “excepcional y significativa” para poder desviarse, por lo cual no debería pasar muy seguido.

¡Y así se nos termina la segunda parte! Si tienen algo que compartir sobre el artículo, pueden dejar sus impresiones en los comentarios, dejar un mensaje en el foro o, si se les ocurre cómo podría mejorar el próximo artículo, escribirme una review.

¡Hasta la próxima!