¡Hola a todos! Primero quiero presentarme, ya que estoy segura que pocos me conocen. Mi nombre es María Serena Sosa y soy Juez Nivel 1 de Argentina. Hace poco, estudiando y conversando con otros jueces, me encontré con la pregunta que quiero responder en este artículo: ¿qué podemos y qué no podemos hacer en las redes sociales como jueces y como individuos? Nosotros somos referentes dentro de nuestras comunidades. Nuestros amigos, conocidos, dueños de tiendas, jugadores novatos e incluso otros jueces, acuden a nosotros para solventar dudas y buscar guía, por lo tanto debemos dar el ejemplo de comportamiento y valores que el Programa nos exige.

Jueces en las redes sociales

Seguramente todos tenemos una cuenta en redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter o incluso WhatsApp donde solemos escribir opiniones personales, compartir memes, videos, fotos, comentarios, etc. Pero, ¿dónde se ubica la división entre mi yo personal y mi yo como Juez? ¿Debería dejar de publicar o dar opinión sobre ciertos temas en mis redes sociales por la forma en la que me perciban los miembros de la comunidad? ¿Cómo puede coexistir mi identidad y mi perfil como Juez? Aquí es donde entra el Código de Conducta, que dice al respecto: “El comportamiento de los jueces hacia la comunidad de Magic afecta nuestra habilidad de actuar como expertos confiables en los eventos, pero hay límites al interés del Programa de jueces. Está fuera del alcance del Programa de jueces limitar la vida personal de los jueces, especialmente en esas interacciones que no involucran a la comunidad de Magic.”

No todos, pero sí algunos, somos jueces de comunidades chicas. Suele suceder que dichos jugadores, o una gran parte de los mismos están en nuestras redes sociales como “Amigos” o “Seguidores”; como miembros de alguna comunidad virtual (Foros, Grupos de Facebook o de Whatsapp, etc). Entonces, es importante saber cómo podemos movernos en estos lugares separando nuestro papel como Jueces y nuestra vida personal para no crear conflictos.

Perfil personal y perfil profesional

Hablamos de “Perfil profesional” cuando hablamos de estar representando al Programa de Jueces en un evento o en una Red Social directamente conectada con Magic, donde nuestro comportamiento inadecuado puede considerarse una mala conducta. Para ello, precisamos primero construir nuestra propia identidad virtual, que es la imagen subjetiva y reflexiva que tenemos de nosotros mismos. Esta imagen se va construyendo a partir de la imagen que los demás poseen de nosotros, y esto hará que los demás también actúen en función del modo como nos perciben. Es importante delimitar esta identidad virtual, de lo contrario nuestra imagen se irá conformando solamente por lo que los demás interpreten, perciban y decidan acerca nuestro. Para ello, se debe considerar que el modo en cómo se genera la identidad y la reputación en el medio digital, no es lo mismo que en el mundo físico y concreto. Esto sucede porque:

• En primer término, lo que se publica en Internet permanece en el tiempo y queda disponible para otros usuarios. Y aunque a veces alguna herramienta  desaparezca, es bueno que quienes estamos en la red partamos de este supuesto.
• En segundo lugar, el mecanismo privilegiado de difusión en Internet es el compartir.  Por lo tanto, lo que se publica puede ser replicado por otra persona y luego  por otra, y más tarde por otra, y así hasta hacer de dicha publicación una expansión viral.
• Gracias  a Google,  cualquier contenido  publicado en Internet  puede ser buscado, localizado,  copiado y enlazado a diferentes  herramientas. Ello hace muy difícil  ocultar información pero al mismo tiempo  permite construir reputación al facilitar que  cualquier usuario pueda acceder a nuestras acciones,  opiniones, imágenes, etc.
• Como en Internet existe un tráfico de información importante, en el que existen muchas   opiniones, la reputación se vuelve cada día más dependiente de terceros, es  decir, de aquello que los demás perciben. Por lo tanto, la construcción de la reputación  es también un acto colaborativo.
• Por último, la aceleración en el proceso de diseminación y disponibilidad de   la información es tan importante que cualquier proceso de construcción  de identidad y reputación debería cuidar muy bien esta condición.

Es fundamental aprender a utilizar los permisos que les damos a nuestros contactos, a nuestras publicaciones y a los grupos a los que pertenecemos, ya que nos ayudarán a lograr mantener nuestra reputación protegida. Para los que usamos Facebook, existe un Registro de Actividad, Preferencias de Noticias y, para cada publicación, podemos elegir qué grupo de nuestros contactos les damos acceso (Amigos, Familiares, Público, Sólo Yo, etc.).

Preguntas a tener en cuenta

Actualmente nos encontramos en la Sociedad de la Información y el Conocimiento, donde todo se encuentra a un click de distancia. En épocas de cambios masivos dentro de la cultura mundial, debemos tener cuidado muchas veces con lo que publicamos o con lo que compartimos, ya que nuestra opinión puede resultar ofensiva para otros. ¿Pero es este el motivo por el que debemos dejar de darla? Bueno, todo depende, pero habiendo tantas variables, vamos a centrarnos en la que nos importa.

¿Alguien que no te conoce y ve tu perfil, puede identificarte fácilmente como miembro de la comunidad de Jueces? De ser así, quizás quieras plantearte la idea de modificar tu perfil. Te presentás públicamente como Juez, por lo que todo lo que digas y pueda ofender a alguien, quedará automáticamente vinculado con tu figura como parte del Programa de Jueces, lo que puede significar un problema.

¿La persona en cuestión te conoce en otro aspecto de tu vida fuera del ambiente del Magic o  te conoce dentro de la comunidad? ¿También pertenece a la comunidad de jueces? Si te conoce fuera del mundo del Magic, entonces no te vincula directamente por medio del Programa y no debería ser cuestión de debate. Si también es miembro de los camisa negra, entonces deberá saber por experiencia propia que los jueces somos personas y como tales tenemos una vida fuera del Venue.

El inconveniente existe cuando alguien de la comunidad de jugadores o de un acotado círculo de los mismos emite un comentario tal como “¿viste lo que dicen los jueces?”. Es cierto que dicha persona no está entendiendo que cada individuo tiene su opinión propia, sus gustos y sus pasiones, que no representan los principios oficiales de la DCI. Pero también es cierto que a veces es mejor evitar ciertos problemas, que perder luego tiempo y energía resolviendolos.

Conclusiones

Hay que tomar las palabras con cuidado. ¿Cuántas veces alguno de nosotros ha hecho un comentario despectivo hacia un equipo de fútbol, un político o un líder religioso? Estamos de acuerdo que son comentarios que muchas veces hacemos sin la intención de ofender a nadie en particular. Pero esos comentarios, dependiendo el ámbito, pueden acabar siendo bastante desafortunados. Si alguien se siente ofendido por un comentario de esa índole, lo correcto sería ser educados y pedir disculpas pero no martirizarnos en tal agravio. Más allá de la intención de nuestras palabras, cada persona recibe las cosas en forma distinta, pero tampoco debemos olvidar que somos individuos distintos, únicos e independientes.