¡Hola! Mi nombre es David Correa, Juez Nivel 2 de la ciudad de Medellín, Colombia y quiero hablarles un poco en esta ocasión sobre un tema bastante difícil en nuestro quehacer como jueces: Colusión, Soborno y Apuestas.

Es mi punto de vista que nuestra labor primordial es mantener la integridad y transparencia en los eventos, y educar a los jugadores tanto en reglas del juego como en los torneos. Desafortunadamente, ocurren instancias donde hay infracciones tan difíciles de identificar y seguir, que se dificulta mantener esta transparencia.

Un jugador novato me comentaba que su razón para alejarse de los eventos sancionados era que en la última ronda, siempre todos los jugadores experimentados “arreglaban” y aunque el tuviera un puntaje decente siempre se iba a casa con las manos vacías. Esta conversación fue la que me generó la necesidad de escribir este artículo.

Poniéndolo en términos simples, en los torneos de Magic se espera que los resultados de las partidas siempre obedezcan a lo que se jugó. Sin embargo hay maneras en que jugadores pueden coordinar sus resultados y abusar del sistema de posiciones para asegurarse premios, que posiblemente luego repartirán entre ellos. Y aunque suene indignante, como sabemos esto no necesariamente es ilegal.

¿Bueno, pero qué se puede y qué no se puede decir?

Como digo frecuentemente Magic es un juego de cartas, no de palabras. Por esto me incomoda bastante cuando jugadores se me acercan en un evento competitivo con preguntas cautelosas al efecto de “Quiero proponerle a mi oponente un soborno, ¿cómo lo debo decir para que no me descalifiquen?”. No se trata de una frase a prueba de DQ’s. Se trata de seguir las reglas del juego.

Para tener claridad:

1. Un jugador puede conceder o empatar intencionalmente en cualquier momento. No puede existir un incentivo o resultado asociado a esto.
2. Si se había jugado al menos una partida, se debe reportar como 2-1 la concesión. El empate siempre se reporta 0-0-3.
3. Es completamente legal “partir” la premiación, independientemente de la ronda. sin embargo no debe haber ningún tipo de incentivo o resultado asociado a esto.
4. Un jugador puede usar la información de los resultados de otras mesas para decidir si empata o cede, sin embargo no puede influenciar esos resultados, o pararse de su mesa para conseguirlos.
5. Es completamente ilegal determinar de manera aleatoria o externa a la partida el resultado de la misma. Por ejemplo, no puedes decidir con tu oponente que van a jugar una partida de Commander en el torneo de Standard para decidir quién gana.
6. Si tu oponente te ofrece algún incentivo para obtener un resultado debes llamar a un juez de inmediato. De no hacerlo serás penalizado igual que él.
7. Es completamente ilegal apostar lo que sea a un evento de Magic, incluso si no es en resultados.

Bajo estos lineamientos es fácil identificar que realmente la colusión, el soborno y las apuestas no deberían ser un problema en los eventos de Magic. Desafortunadamente ocurre bastante a menudo.

¿Pero… por qué?

A un novato le puede parecer un poco draconiano descalificar ambos jugadores en un evento por lanzar una partida a dado, si no conocían las reglas. La realidad es que han existido problemas que asocian a Magic con apuestas, tanto en torneos FNM como en GP’s. Por eso debemos tener una política de cero tolerancia a estos comportamientos, para proteger el juego.

Hasta este punto hemos discutido las reglas textuales, y aunque es importante recordarlas, y son una buena guía para las situaciones comunes, existe una gran área gris, que es la que es interesante discutir.

Caso 1. Vito y Michael están jugando la última ronda suiza de un FNM. Vito le sonríe a Michael y le dice, “Si me cedes, paso al top. Pero si me ganas, tu no pasas”. Michael asiente, concede la partida. Vito gana el torneo, y le entrega una buena parte de su premiación a Michael. Tú como juez, viste esto, y observas que Vito hace algo similar cada semana con sus oponentes de última ronda y siempre acaba entregándoles premiación.

Caso 2. Sonny y Fredo están jugando la última ronda suiza de un PPTQ. Cerca a ellos están sentados Peter y Salvatore. Sabes que Sonny y Salvatore son buenos amigos. Sonny le dice a su oponente en un tono de voz bajo, “si empatamos, y Peter y Salvatore empatan, pasamos los 4 al top”. Aunque notas un esfuerzo de Sonny para que la otra mesa no los escuche, es evidente que lo escucharon y empatan intencionalmente de inmediato. Sonny procede a empatar con su oponente, asegurando los 4 al corte a top 8. ¿Cambia tu respuesta a este caso si los empates ocurren sin que Sonny hable? ¿Y si Sonny le hace una señal simple a su amigo, le asiente, le sonríe?

Caso 3. Luca está jugando un GP. En las últimas tres rondas le toca contra compañeros de su equipo, que le ceden sin mediar palabra. Después del hecho los oyes decir que lo hicieron porque saben que el tiene mejores posibilidades en el top, y que si gana están seguros que el les va a dar algo, aunque no lo discutieron con él en el torneo.

Caso 4. En un Store Championship, un jugador le dice a su amigo que juega la final. “Si ganas esto, hoy yo te invito a cenar”. Su oponente te llama porque considera que esto constituye una apuesta.

Aunque algunos de estos casos puedan parecer un poco exagerados, la verdad es que los he presenciado todos en torneos locales. Y la realidad es que, desde una interpretación literal de las reglas nadie está haciendo nada ilegal. En todos estos casos realicé investigación, conversé con los jugadores y me esforcé por comunicarles que estos comportamientos están muy cerca de ser infracciones y en algunos de esos casos, conseguí que dejaran de buscar estas situaciones. Nuestro papel es mantener la integridad de los eventos, pero tampoco gobernamos que puede hacer un jugador con su premiación una vez que la recibe, y es una tarea irrealizable tratar de penalizar jugadores por acuerdos previos que realizaron fuera del torneo, o por acuerdos implícitos que parezcan tener. ¿Capisce?

Por eso debemos esforzarnos en educar a los jugadores, asegurarnos que las reglas se cumplan y aceptar que van a haber casos que aunque los jugadores no se comportan de una manera “ética”, no están infringiendo las reglas.

Me parece muy interesante el pensar como cada uno de nosotros aborda estas situaciones atípicas y discutir las diferentes apreciaciones, pero en definitiva está en nuestra labor ser una influencia positiva en nuestras comunidades para que estas situaciones dejen de ocurrir.

Muchas gracias por la lectura, y espero sus comentarios.