Antes que nada permítanme presentarme, mi nombre es Sebastián Hoyos, juez nivel uno de la ciudad de Pereira, Colombia, un apasionado de los juegos de cartas y ya hace un año me desempeño como juez en los torneos de nivel competitivo de las ciudades aledañas (lastimosamente mi ciudad natal no suele presentar este tipo de eventos). Hace poco en el último torneo en que me presenté como juez de piso ocurrió un incidente relacionado con el comportamiento que debemos tener en un evento de este tipo. Profundizaré en dicho incidente al final del artículo, pero primero vamos a desglosar un poco el tema.
Introducción: valores y conducta de un juez
Como entes voluntarios del programa, tenemos una serie de valores que debemos integrar en nuestro vivir como jueces de Magic. Tal como los menciona “El Código” son: servicio, integridad, comunidad, respeto y confianza.
Estos valores tan importantes unos como otros deben estar siempre presentes y en algunos casos podrían presentar superposiciones o solaparse entre ellos, situación en la cual se deberían presentar prioridades sobre tales valores (vaya, ya vamos viendo otro tema para un futuro artículo, ¡tenemos tela por cortar!). Esto por el momento no nos incumbe mucho, la idea es entender de manera simple lo que nos define como jueces y lo esperado en nuestro comportamiento.
Como jueces, entre otras varias tareas, tenemos la labor de brindar parte de nuestro tiempo para ayudar la comunidad. Para casos como el que estudiamos aquí, uno de nuestros roles más importantes en un torneo competitivo es hacer que este sea un torneo justo.
El valor de la comunidad
Al estar arbitrando un torneo competitivo nos vemos involucrados con una serie de comunidades y tenemos responsabilidad con todas ellas. Desde tu comunidad de juego regional, la tienda que confió en ti como la persona idónea para manejar las reglas en el evento, la misma comunidad de jueces a la que estás representando, hasta la comunidad de juego competitivo de todo el país o de las regiones que hicieron un esfuerzo por viajar para asistir y competir. Todas estas personas y lo que aportan al juego son lo que compone Magic, The gathering.
Un torneo justo: implicaciones
Ya tenemos tanto los interesados (y vaya que pueden ser muchos) como los valores de un juez, quien debe guiarse siempre por ellos mientras hace de autoridad en el evento, sin embargo ¿que hace que un torneo sea justo?
En “El Código” tenemos una serie de “principios de la conducta de un juez” que listaremos aquí. Estas conductas serán las que nos orienten en nuestra tarea de realizar un torneo justo.
- Un juez debería utilizar su estatus de juez de manera justa
- Un juez no debería utilizar su estatus de juez o autoridad para ganar ventaja personal o hacer acciones maliciosas
- Un juez debería crear un ambiente agradable
- Un juez debería tomar responsabilidad de su conducta y el uso de su estatus como juez y autoridad
- Cualquier cosa que pueda ser considerada mala conducta de un jugador también será tomada como una mala conducta de un juez
Puedes ver con mayor profundidad estos principios en “El Código”. Aplicándolos correctamente podremos cumplir con nuestra tarea de hacer un torneo justo, pero si son tan obvios y prácticamente se explican a sí mismos, entonces ¿que nos podría faltar por contemplar?
Un ambiente agradable: objetividad
Este es el punto en el que el artículo espera explicar su razón de ser. Después de ver estos principios hay uno que en mi experiencia personal ha generado más conflicto y necesidad de atención: generar un ambiente agradable.
Un jugador ha llegado tarde a su mesa después que empezó a correr el tiempo de la ronda en un PPTQ. Aplicamos la penalización, aun así el jugador no está de acuerdo y se ve realmente ofuscado, tanto él como su grupo de juego. Continúa quejándose del tema incluso con sus oponentes de rondas siguientes. Ya hemos informado la penalización y hemos ejercido la autoridad correcta para aplicarla, pero algo nos falta en esta fórmula.
Una tarea adicional podría ser tomarnos un poco de tiempo para informar al jugador de manera objetiva qué es lo que ha ocurrido. Aunque se espera que en ese NIR los jugadores sepan qué cosas pueden acarrearles sanciones, es bueno prestar atención a cómo se comporta un jugador al recibir un ruling y acorde a ello saber si es necesario profundizar un poco en la explicación para que entiendan el motivo de la penalización. Esto ayuda a generar más confianza en nosotros como autoridad, demuestra que toda penalización parte de la objetividad y se evitan futuros disgustos.
Lo sé, no siempre es fácil. No todos tenemos una buena habilidad comunicativa y no muchos jugadores estarán dispuestos a escucharnos debido a los sentimientos generados. Pero una cosa es segura y es que nuestro deber es generar un ambiente correcto para todos, y el mejor camino es demostrando que estamos siendo objetivos con nuestras acciones.
¿Falta de objetividad?
Ahora, si por alguna razón se genera un descontento en los jugadores a causa de una acción por parte de nosotros como jueces, y no es algo contemplado en los documentos ¿cómo se debería actuar?
He aquí mi caso personal. Un muy buen conocido se encontraba jugando una partida que podría ser determinante para el corte a top, resulta ganador de la partida, y lastimosamente de forma casi involuntaria un pequeño aplauso sale de mi parte. Esto desemboca en el descontento del rival al escucharme aplaudir, y se acerca a expresarme su malestar. En ese momento entendí que mi gesto había sido algo muy mal hecho, y además fue sumamente mal visto. Había generado un disgusto totalmente innecesario y evitable.
Así que lo más adecuado era encontrar un momento para poderme acercar y ofrecer mis más sinceras disculpas, haciéndole entender al jugador que eso fue totalmente reprochable de mi parte. Hay que tener cuidado de a quién y a qué comunidad afecta mis acciones. Pero ahí no termina mi deber como juez, muchas comunidades se vieron involucradas ya sea directa o indirectamente así que por eso quería tomarme este pequeño espacio para aprovechar y hacer públicas las disculpas no solo al jugador sino a todos los involucrados.
Una acción de este estilo no debería ocurrir, así que de nuevo pido disculpas a todos públicamente y me comprometo a seguir trabajando para hacer del juego en la región un juego justo para todos. Espero volver a hablar del tema más a profundidad en un futuro y que la situación les sirva como un ejemplo de aprendizaje tal como lo fue para mí, ¡un abrazo a todos y sé que nos volveremos a ver!