Nicolás de Bonis es el encargado de las miniconferencias en la misma e instarlos a contactarnos cuando gusten si lo que viene les resulta de interés.
Buenas, espero que la lectura de este modesto artículo les encuentre bien. Aprovecho para presentarme; soy Agustín (como dice la fotito) y estoy actualmente a cargo de las conferencias regionales de Hispanoamérica Sur. Relacionado con lo que sigue, también me gustaría contarles queHoy vamos a hablar un poquito de aquellos eventos en que un grupo de colegas jueces y juezas se juntan en un espacio determinado (usualmente un hostel, una quinta o un salón de otro tipo equipado para estos fines) con la intención de compartir algunos días de formación y camaradería.
Como probablemente la mayoría de ustedes esté escuchando simultáneamente este maravilloso capítulo de Jueces en vivo, no creo que sea necesario extenderme demasiado sobre las infinitas bondades que tienen esos eventos llamados “conferencias” o sus hermanas menores, las “miniconferencias”. O si… (aunque manteniéndolo breve).
Infinitas bondades
Las conferencias regionales son el momento que por definición los jueces y juezas aprovechan para entablar o fortalecer los vínculos de una sana comunidad, así como el lugar de formación que hoy se nos perfila más propicio para aprender de nuestros pares y enseñarles. Ante la incertidumbre en que se encuentran actualmente sumidos los torneos competitivos de gran envergadura en nuestra región, las conferencias se perfilan como un espacio de marcada relevancia para todo ello.
En tanto a las miniconferencias, son espacios que apuntan a los mismos fines, aunque requieren un poco menos de logística previa por parte de los organizadores, así como menos inversión de tiempo por parte de los asistentes. Pongamos ejemplos: una conferencia regional suele durar dos días completos con actividades desde la mañana, 3 o 4 seminarios de asistencia obligatoria esparcidos durante el día y algún taller, idealmente con alojamiento y todas las comodidades en el mismo venue del evento. Por otro lado, las miniconferencias apuntan a públicos más reducidos (las hay de 3 o 4 jueces), donde se pueden preparar tan poco como una o dos exposiciones y alguna charla informal, usando el espacio para tocar temas relevantes para ese público específico.
Tanto la organización de una conferencia como de una miniconferencia implican compromiso y trabajo serios, aunque por razones obvias una más que la otra. Por lo mismo, las conferencias cuentan con soporte de foils (incluso con un extra para el organizador), en tanto no es el caso de las minis.
¿Cómo saber cuál es más adecuada?
Primero te recomiendo leer estos dos breves documentos. Uno ayuda a entender lo necesario para organizar una conferencia, el otro para organizar una mini. Y ambos ya se encuentran disponibles para futura referencia en la sección Documentos de este mismísimo Blog.
Para dirimir si a tu comunidad le serviría mejor una conferencia o una mini hay que tener en cuenta varios factores. Por un lado, la cantidad de asistentes esperada (si vives en una zona muy aislada y nunca hay más de 3 jueces en tu país, tal vez no sea ideal planear allí una conferencia regional). Por otro, los posibles expositores de temas de calidad. También un lugar donde llevar a cabo el evento es importante, así como el estado de tu comunidad de jueces.
De momento hay algunas conferencias y minis en planeamiento en distintas regiones, pero nunca son suficientes, así que anímate a ayudarnos. Si estás interesado en armar alguno de estos dos eventos, contáctate conmigo cuanto antes para que pueda ayudarte.