La nota comienza aquí…
Un juez debe hacer frente a las evaluaciones en base a 3 verbos: Dar, pedir y recibir.
El dar evaluación es importante, no solo porque puedan ser requisitos para avances en el programa, sino porque implica que queremos ayudar a que nuestros colegas sean mejores. Yo lo considero como una obligación implícita de mi carácter de juez. Aunque no sea una tarea que me solicite mi Hj o mi TL, siempre tengo en consideración que debo hacer evaluaciones, ya que es la forma en que ayudo directamente a mis compañeros. Por lo demás, si trabajamos con jueces que quieren mejorar en el programa, o subir de nivel, una buena evaluación puede ser el puntapié inicial para un avance considerable. Muchas veces, si nadie nos dice lo bueno o lo malo de nuestra labor, no tenemos como verlo. El pedir evaluación implica saber de antemano que vamos a ser “vigilados” algo más que nuestros colegas, pero es una buena forma de saber si hemos mejorado áreas que estamos trabajando. Además, en algunos casos, son requisitos para avanzar de nivel en el programa (como si necesitamos una recomendación). Es una buena práctica el que, si sabemos que queremos una evaluación (nuevo rol, equipo en el que no se tiene experiencia, etc.) pidamos la evaluación antes de empezar el evento (por ejemplo, es un buen momento en la reunión de equipo, aunque es mucho mejor pedirla cuando el líder contacta al equipo y les pregunta sobre sus metas para el torneo). Sobre recibir evaluaciones, lo mejor es hacerlo con mente abierta. Siempre debemos estar agradecidos de que un colega se tome el tiempo de hacernos comentarios y, a pesar de que la crítica pueda ser dura, debemos aceptar eso como una crítica constructiva, por ende perfectible y bien intencionada. El terminar la conversación con una sonrisa, un apretón de manos y un agradecimiento por el trabajo realizado da el valor humano que requiere un trabajo que, a veces, por optimizar hemos llevado a mecanizar.
Nuestra idiosincrasia
Habiendo tenido la suerte de haber trabajado con jueces de otras idiosincrasias (la ventaja de traer jueces de otros continentes a LATAM, y de haber viajado a Europa a trabajar) es que he podido ver algunas diferencias en cómo los jueces latinos enfrentamos las evaluaciones, frente a nuestros pares sobre el río Grande, o cruzando el atlántico:
1° La idiosincrasia latina es mucho más relajada, con respecto al trabajo. Al mismo tiempo, es mucho más sensible frente a la crítica. Generalmente, hay varios puntos a trabajar, pero el señalar a un juez latino 3 ó 4 cosas mejorables durante un evento muchas veces lo hacen sentir como que solo vemos lo malo o que lo estamos atacando. Es mejor enfocarse en lo más serio, luego pasar a lo positivo (siempre debe haber algo positivo, sino algo hicimos mal al observar) y cerrar con cosas menos graves, para no hacerlo sentir como que su labor fue pésima. No está de más decir que una evaluación no tiene un máximo o un mínimo recomendado, lo importante es que su contenido este fundado en cosas observadas. Además, una evaluación muy positiva, puede ayudarnos a reforzar a un juez con dudas de seguir en el programa o que está pesando en dar el paso para seguir avanzando en él (pero nunca debería ser todo bueno o todo malo).
2° El pensamiento latino esta colonizado. El programa de jueces es una muestra perfecta de ello. El grueso de las políticas y proyectos parten del “poder central”, conformado por Europeos y Estadounidenses. Por ende, nos encontraremos que muchas veces las formas en las cuales se llevan a cabo los procesos deben sufrir ciertas modificaciones para ser aplicables a estos lados. A la vez, no es lo mismo dar una evaluación a un brasileño, a un argentino o a un chileno. Si bien hay elementos comunes, no es bueno seguir al píe de la letra fórmulas mágicas. Tratamos con humanos y cada uno es un mundo diferente.
3° Al no tener tantos eventos de alto nivel (GP o PT) las oportunidades de trabajar con jueces de alto nivel (o en equipos grandes) se ven reducidas. En consecuencia, cualquier oportunidad que tengamos para generar retroalimentación con otros colegas debe ser tomada. No tenemos un centro de estudios o programas dedicados a analizar nuestro desempeño. Por ende, si no es a través de la retroalimentación, no tenemos forma de mejorar.
Finalmente, cerrar con dos citas que encontré en artículos (que dejo como bibliografía) las que creo, grafican muy bien lo que quiero decir:
“La retroalimentación es un regalo”
“La forma en que se da la retroalimentación es clave”.
Muchas gracias por leer. Sus comentarios son siempre bienvenidos.
Bibliografía:
Entwining Experiences: Feedback Is a Gift
Charles Featherer
http://blogs.magicjudges.org/bearz/entwining-experiences-feedback-is-a-gift
Reviewing up – Why is it so hard?
Joshua Feingold y Patrick Cool
http://blogs.magicjudges.org/articles/2013/04/08/reviewing-up-why-is-it-so-hard
Flash Feedback
Riki Hayashi
http://mtgrikipedia.blogspot.cl/search?updated-min=2016-01-01T00:00:00-08:00&updated-max=2017-01-01T00:00:00-08:00&max-results=1
Pieces of Feedback, Pieces of Reviews
Paul Baranay
http://blogs.magicjudges.org/bearz/pieces-of-feedback-pieces-of-reviews/