CdM – Scavenging Ooze

Miquel Àngel Moya
Autor

Miquel Àngel Moya
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Saludos de nuevo y bienvenidos otra vez a la sección que analiza, disecciona, investiga y saborea las cartas que más están dando de qué hablar.

Este mes saludaremos a un viejo conocido que ha vuelto para acompañarnos de nuevo en estándar, el fantástico y versátil Scavenging Ooze .

Viscoso, ¡pero sabroso!

El Cieno Carroñero es una carta estrella en entornos donde se juega con el cementerio, y estándar en estos momentos es exactamente esto: entre esqueletos que no hay forma de matar, gatos obesos que no paran de comer y titanes que quieren escapar del inframundo la cosa está malita. ¡Pongamos algo de orden!

El Cieno Carroñero es una carta verde con un coste de {1}{G}, fuerza y resistencia 2/2 y un texto que reza así:

{G}: Exilia la carta objetivo de un cementerio. Si era una carta de criatura, pon un contador +1/+1 sobre el Cieno carroñero y gana 1 vida.

Como de costumbre, a primera vista no parece gran cosa, pero ya os conocéis la canción: si está aquí, ¡es que tiene truco!

Gula compulsiva

El Cieno hace una sola cosa y la sabe hacer muy requetebién: comer. Come criaturas como un campeón, eso queda claro, pero no le hace ascos a cualquier otro tipo de carta. Aunque no ganemos vidas ni le pongamos contadores +1/+1, poder comer cualquier tipo de carta como habilidad activada (y pudiendo activarla en cualquier momento en que pudiéramos lanzar un instantáneo, popularmente conocido como “a velocidad de instantáneo” -aunque la velocidad no pinta mucho aquí, pero bueno, cosas de las jergas) es capaz de generar una ventaja estratégica brutal. Esto significa que os podéis comer un Bridge from Below tan tranquilamente, o cualquier carta que os moleste en el cementerio, como un hechizo con Retrospectiva o un Rancor en respuesta a su habilidad disparada.

Vamos con un ejemplo:

Nuestro oponente tiene una ficha de Comida y un Cauldron Familiar en el cementerio. Nosotros tenemos un bosque enderezado. Nuestro oponente activa la habilidad del gato sacrificando la ficha de Comida, y la habilidad va a la pila. Nosotros, en respuesta, giramos el bosque, pagamos {G}… y nos comemos al gato. Así, por las buenas. Ganamos 1 vida, ponemos un contador +1/+1 en el cieno y nuestro oponente se queda compuesto, sin comida y sin gato. Good times.

Este es sólo uno de los ejemplos de lo que es capaz de hacer el Cieno. Poder activar la habilidad como si fuese un instantáneo nos puede dar mucho juego y una ventaja estratégica clave cuando nuestro oponente intente aprovechar alguna sinergia o combo con su cementerio.

Podemos interrumpir jugadas cuando las habilidades están en la pila y las cartas siguen el cementerio, o incluso podemos activarla en respuesta a habilidades que se disparan cuando una carta va al cementerio, como ese Rencor que hemos mencionado antes o incluso un Ulamog, the Infinite Gyre. Por supuesto, su controlador seguirá mezclando su cementerio en su biblioteca, pero el Ulamog quedará exiliado antes de que eso ocurra.

Cuidado con cartas que pudiese parecer que hacen algo parecido pero no, como Nexus of Fate, Darksteel Colossus o Progenitus: atendiendo a la forma en que están escritas no tienen una habilidad disparada que vaya a la pila cuando van al cementerio, sino una habilidad de reemplazo que evita por completo que lleguen a pisarlo siquiera, así que el Cieno no nos sirve en estos casos. Recordad: es una habilidad de reemplazo cuando está escrita como “Si fuese… en lugar de eso…”, es decir, reemplazando algo que fuese a ocurrir por otra cosa diferente.

Otro punto a tener en cuenta es que nuestro Cieno podría ser víctima de un robo de cadáveres y ver su habilidad contrarrestada al tener un objetivo ilegal. Esto podría ocurrir, por ejemplo, si nuestro oponente también tiene un Cieno carroñero y en respuesta a nuestra activación también activa el suyo, exiliando la carta que nos íbamos a “comer”. Por supuesto, podemos entrar en una guerra de zampabollos activando de nuevo nuestro Cieno en respuesta, y él podría responder activando de nuevo su habilidad, hasta que uno de los dos se quede sin maná suficiente o decida que no vale la pena seguir. Recordad que la última habilidad en ir a la pila será la que “gane” y será su Cieno el que se “coma” la carta.

Por supuesto, si nuestro Cieno es el “perdedor” de este supuesto combate, su habilidad se contrarrestará y no ganaremos vidas ni pondremos contadores sobre él. Sad.

¿Te vas a comer eso…?

Antes de aventuraros en vuestras golosas batallas con vuestro fiel Cieno, debéis tener en cuenta algunas cosas. Cuidado no os atraganteis con todo esto:

Algunas cartas se lanzan desde el cementerio, como Uro, Titan of Nature’s Wrath (y cualquiera con Escapar, para el caso). Por supuesto, podéis responder a que vuestro oponente lance a Uro desde el cementerio, pero si vuestra intención es exiliarlo a él mismo no va a funcionar: Uro ya estará para entonces en la pila, no en el cementerio, y ahí el Cieno no llega. En estas situaciones, debéis exiliar la carta que queráis exiliar antes de que vuestro oponente tenga oportunidad de ponerla en la pila, probablemente en algún momento que no sea su fase principal.

Podéis activar la habilidad del Cieno tantas veces como cartas queráis exiliar y maná tengáis. No es necesario esperar a que vuestro oponente confirme que no hace nada (y por tanto la habilidad se resuelve), podéis anunciar todas las activaciones a la vez. Sin embargo, esto es un atajo que implica asumir que vuestro oponente no va a responder a ninguna activación. Si no es así, el atajo no puede funcionar y vuestro oponente debe indicar exactamente en qué punto quiere interrumpir las activaciones. Todo esto viene a decir que si vuestro oponente quiere hacer la trama de dejaros activar 10 veces la habilidad del cieno y decir “en respuesta, le tiro un Lightning Bolt y se muere porque aún es un 2/2″ podéis decirle que, sintiéndolo mucho, no funciona así. Puede responder con su Lightning Bolt, por supuesto, pero no a todo: tendrá que indicar dónde quiere interrumpir vuestro atajo, y con absoluta probabilidad, su plan no funcionará porque o bien vuestro Cieno será ya enorme o podréis seguir haciéndolo crecer en respuesta. ¡Al palo!

Eso sí: podéis escoger (si de verdad queréis hacerlo) no usar ese atajo y anunciar explícitamente que vais a responder a vuestra propia habilidad para poner en pila todas las habilidades a la vez. Esto no es frecuente, y realmente me cuesta encontrar alguna justificación para hacerlo porque el 99% de las veces va a ser poco ventajoso para vosotros, pero… ahí está la posibilidad. En este caso sí que vuestro oponente podría decir “vale, ahora sí, en respuesta, un Lightning a ese Cieno goloso” y… nada. Adiós Cieno (si era un 3/3 o menos, claro, y si no tenéis más maná para añadir otras activaciones, por supuesto, pero ya me entendéis, ¿verdad?)

La ciena está servida

Eso es todo por este mes. Vale, os concedo (je) que el Cieno carroñero no tiene tal vez tanta tela que cortar como otras Cartas del Mes, pero os aseguro que es un aliado imprescindible si pretendéis enfrentaros a mazos que usan el cementerio como si fuese un segundo mazo. Mientras tengáis maná verde y un Cieno, ¡no debéis temer a ningún titán ni gato!

Recordad que siempre estamos a vuestra disposición para resolver vuestras dudas de reglas más golosas en nuestra página de Facebook, en nuestra cuenta de Twitter, en este blog y, por supuesto, en vuestra tienda más cercana.

Nos veremos el próximo mes con alguna otra sabrosa carta que analizar. Hasta entonces, que todas vuestras partidas os dejen siempre buen sabor de boca.

Agradecimientos:

 The Aziz
Editor

The Aziz
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