Un poco de historia
Este artículo comienza con el bueno de Julio Sosa preguntando si alguien quisiera desarrollar un artículo sobre ser mentor de candidatos a L1. La idea de Julio era ir más allá del típico “léete estos textos y vemos”. Pero para mí comienza bastante antes. Hace algunos años, con Diego Hernandez quisimos mejorar la entrega de recursos a nuestros candidatos a L1. Nos dimos cuenta que un recurso de aprendizaje clave era el de las pruebas de práctica. Las pruebas nos mostraban casos prácticos, en donde los conocimientos estaban ejemplificados en casos concretos, con explicaciones claras para cada error; lo que mejoraba sustancialmente la retención y de esta manera el aprendizaje.
Sin embargo, el formato de las pruebas tiene algunas limitaciones pedagógicas. En primer lugar, las pruebas lanzan preguntas al azar. Y claro, un candidato mío de ese entonces tomó algo así como 15 pruebas de práctica y estaba listo. Pero para la mayoría, un gran porcentaje de las pruebas es información redundante, evaluando reglas que conceptualmente ya manejan y que simplemente son preguntadas de un modo diferente. Y si el candidato tenía un vacío en específico (digamos, gigante de dos cabezas), este no es el sistema ideal para enfrentarlo. Además de esto, las pruebas del apps, están pensadas para ser respondidas como examen con tiempo, que impulsa a buscar la respuesta que parezca adecuada y avanzar rápidamente con la siguiente. Simplemente leer la explicación de la respuesta correcta no logra necesariamente la retención de la explicación.
Frente a estos problemas, y sumado a la falta de recursos en español, comenzamos a crear preguntas temáticas para nuestros candidatos. Hicimos un grupo de Facebook con ellos, en donde semanalmente les planteábamos preguntas asignadas a un tema específico que se espera que maneje un juez nivel 1, y luego los candidatos podían comparar sus respuestas con las creadas por el equipo. Dados los buenos resultados, integramos a Jorge Pinto y a Marco Godoy para completar el proceso. Pero una vez terminado, y con nuestros candidatos preparados, lo fuimos dejando a un lado. Pero a la luz de que esta necesidad vuelve a surgir decidimos traerlo a la luz nuevamente.
Paso 1: Descripción del proceso
Muchas veces he escuchado que para muchos jueces mentores de candidatos a L1, la primera barrera que debe superar un candidato es que demuestre interés por el proceso. “Léete esto/realiza esta prueba de práctica, y cuando lo hagas escríbeme” parece ser un tópico recurrente. Y lo entiendo, ser mentor requiere esfuerzo y tener candidatos que solo han mencionado su interés, pero que no han hecho nada al respecto puede resultar frustrante y contraproducente. Sin embargo, no debemos desconocer que la falta de un camino claro hacia el objetivo que se desea cumplir puede ser desmotivante, y poner una barrera sin hacernos cargo de ello puede hacer que perdamos talentos que pueden ser un aporte al programa y a las comunidades.
Paso 2: Diagnóstico
La gran mayoría de los candidatos a jueces llega sabiendo bastante de reglas. Un diagnóstico efectivo nos permite concentrarnos en las áreas en las que realmente debe mejorar. Incluso para quienes vienen sin mucho conocimiento, realizar un diagnóstico claro y expedito permite evaluar cuáles son los elementos donde requiere más trabajo.
Los exámenes actuales en apps son muy buenos para esto. Las prácticas para nivel 1 son como una prueba en miniatura de la prueba real, por lo que resulta conveniente para revisar los conocimientos del candidato. Los jueces L2 pueden realizar pruebas de práctica para sus candidatos, lo que permite que ambos puedan observar dónde cometió errores y conversarlo.
El carácter azaroso de los exámenes tiene el riesgo de que los temas que son del conocimiento del candidato no haya aparecido o que alguna respuesta sea consecuencia del azar mismo. Es importante conversar la prueba, y preguntar sobre los elementos que le resultaron más difíciles, tal como normalmente lo hacemos en el examen final. Recomiendo comparar las respuestas erradas y en las que tenía dudas con los conocimientos esperados para un juez L1.
Paso 3: Aprendizaje
Luego de identificar los temas donde se requiere más trabajo, podemos asignar las preguntas de los cuestionarios que ofrecemos. No es relevante que sepa la respuesta al leer la pregunta, sino tenga la capacidad de investigar para aprender. Esto debe ir acompañado de información sobre el acceso a los documentos oficiales. Cada cuestionario se compone de una serie de preguntas. En general, creo que es buena idea asignar un determinado cuestionario para aproximadamente una semana. Luego de esto, es clave revisarlo en una conversación, destacando los aspectos difíciles y aclarando los principios detrás de las respuestas dadas.
Paso 4: Práctica
El programa tiene como requisito para dar la prueba al menos 2 torneos de NIR Regular en los que haya participado como juez. Es importante recalcar que para eso necesitará apoyo de algún organizador. En general, los cuestionarios están pensados para cubrir los aspectos teóricos del aprendizaje de un candidato. Los aspectos prácticos; como cómo dar anuncios oficiales, cuanta información se puede dar en una respuesta, y cómo explicar de forma clara requieren poder ver al candidato en acción e ir ayudándolo. En caso de no poder asistir a los torneos es importante que al menos otro juez conocido pueda ayudar a evaluar su desempeño.
Paso 5: Examen y entrevista
No me detendré en detalle en este punto, puesto que probablemente hay varios artículos que lo retratan. Sin embargo, quiero recalcar que tanto la prueba como la entrevista son una buena instancia pedagógica. Y recuerden que incluso si aprueba el examen, la recomendación es una decisión propia del mentor. Por ejemplo, hace tiempo tuve un candidato que aprobó el examen, pero en la entrevista me confesó que no tenía la menor idea de cómo juzgar gigante de dos cabezas. Lo conversamos y quedamos que la recomendación solo se la daría si al menos respondía el cuestionario al respecto. Felizmente no tuvo problemas y pronto fue un nuevo juez L1.
Conclusiones y link al material
Antes de terminar quiero agradecer a Carlos Vega e Ivan Tapia por su trabajo de arqueología del grupo de Facebook, actualizando y sistematizando la información que se encontraba allí para condensarlo en esta practica Carpeta. Cada tema se encuentra separado y acompañado de dos documentos: el primero contiene solo las preguntas, las que en el segundo son acompañadas por las respuestas.
La idea este artículo es poder ofrecer una aproximación más sistemática al trabajo de mentor de jueces L1. Espero que la propuesta metodológica y el recurso de los cuestionarios temáticos sean de ayuda para su trabajo de mentor. ¡Hasta la próxima!