¡Bienvenidos al rules tip del martes! Hoy vamos a hablar sobre Gigante de Dos Cabezas.
Gigante de dos cabezas es un formato bastante popular, sobre todo en las presentaciones de nuevas colecciones. Así que, aunque puede que lo juegues a menudo, algunos solo lo juegan en las presentaciones y pueden no estar familiarizados con la regla del mulligan. Por eso vamos a explicar cómo funcionan los mulligan y el turno inicial en Gigante de dos cabezas.
En los juegos de varios jugadores, podemos decir que tienes un mulligan gratuito. En una partida de uno contra uno, cuando decides realizar un mulligan, obtienes una carta menos de las que tenías antes (así que si empezaste con siete, harás mulligan a seis, luego cinco, etc.). Pero en los juegos de varios jugadores esto no funciona así, si no estás conforme con tu mano inicial, volverás a robar siete cartas con tu primer mulligan. Sin embargo, si decides hacer otro mulligan, empezarás a perder una carta por cada uno adicional que hagas (así que empezarás con siete, y el primer mulligan lo harás a siete, tras éste, lo harás a seis, luego cinco, etc.). Ya que Gigante de dos cabezas es un juego de varios jugadores (hay dos equipos de jugadores que se enfrentan entre ellos), podrás realizar este mulligan gratuito si lo deseas.
Sin embargo, al contrario que otros formatos de varios jugadores, el equipo inicial se salta el paso de robar de su primer turno. Si perteneces al equipo inicial en una partida de Gigante de dos cabezas, no robarás una carta en tu primer turno.
Esto se debe a que es probable de que el equipo que gane la tirada inicial elija robar primero, ya que tener dos cartas de extra puede dar una mayor ventaja que salir primero. Esto es mucho más infrecuente en partidas normales, en los que jugar primero proporciona una ventaja mucho mayor.
Espero que esto te ayude durante tu próximo evento de Gigante de dos cabezas (el cual probablemente sea muy pronto, ya que las presentaciones de Dragones de Tarkir están al caer).
Rules Tip escrito por Nathan Long y traducido por Pablo Roldán