La importancia de barajar (¡con hacer pilas no basta!)

Barajar: requiere tiempo, es pesado, si tienes manos pequeñas como yo puede ser realmente desagradable… y si juegas en torneos, es algo a lo que te vas a tener que acostumbrar a hacer muy a menudo. Se espera que barajes tu mazo al principio de cada juego, cada vez que miras en tu baraja durante un juego (como sería resolver un efecto de búsqueda como Final del laberinto), o cada vez que una carta te indica hacerlo, como Elixir de inmortalidad. Existen varios métodos para barajar, pero la técnica que usas no tiene mucha importancia, siempre y cuando utilices un método (o combinación de métodos; mezclar de lado, “riffle”, “mash”) que deje tu mazo suficientemente aleatorizado: es decir, que sea razonable creer que ningún jugador pueda conocer la posición aproximada o relativa de ninguna carta en la baraja. Ten en cuenta que si un juez determina que no barajas suficientemente, ¡puedes recibir una penalización! Si juegas en eventos con nivel de reglas Competitivo como Pruebas para Grand Prix (Grand Prix Trials) y Clasificatorios para Pro Tour (Pro Tour Qualifiers), acostúmbrate también a barajar el mazo de tu oponente.

Ahora, hablemos acerca de “hacer pilas”, cuando un jugador coge cartas desde la parte superior de su mazo, de una en una, y las deja boca abajo en un determinado número de pilas. “Barajar” haciendo pilas no es aleatorio, y por tanto ¡NO ES realmente barajar! La razón es que si se conoce de antemano el orden exacto del mazo, lo único que se consigue al “hacer pilas” es redistribuir las cartas, pero el jugador sigue sabiendo exactamente qué carta se encuentra en qué posición en la baraja. Barajar solamente haciendo pilas hará que te ganes una penalización, pero ya que has de presentar de todos modos un mazo mezclado concienzudamente, puedes también ahorrar tiempo utilizando únicamente métodos que aleatoricen adecuadamente.

Tournament Tip de hoy escrito por Jen Wong y traducido por Arthur Cohen

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