No se te puede “perder” la habilidad de “en cuanto […] entre…” de la Némesis de nombre verdadero.

Pese a lo que parezca indicar su texto de reglas, la Némesis de nombre verdadero no requiere que conozcas el nombre de tu oponente para poder ganar protección contra éste. Para “elegir un jugador”, tan solo tienes que dar indicaciones sobre la elección que estás tomando en cuanto la Némesis entra en el campo de batalla – basta con un gesto señalando a tu oponente o con decir “Tú”.

Pero, ¿qué ocurre si se te olvida?

¿Se entiende que has elegido a tu oponente? No… porque la Némesis de nombre verdadero exige que elijas a un jugador, no a un oponente. Tú mismo serías una elección legal. Por mucho que, aparte de algunas situaciones muy excepcionales, no sea una elección lógica a nivel estratégico, los jueces no pueden asumir que los jugadores siempre toman la elección más conveniente para ellos.

¿Se pierde entonces la habilidad? ¡Tampoco! Mientras que las habilidades disparadas no suelen tener lugar si su controlador se olvida de ellas, no ocurre lo mismo con la habilidad de la Némesis de nombre verdadero, ya que no se trata de una habilidad disparada, sino más bien de efecto de reemplazo al entrar en el campo de batalla. Todo esto significa que, no sólo no puede perderse, sino que tu oponente debe señalarlo si se da cuenta de que se te olvida anunciarlo. Si ambos os olvidáis, llamad a un árbitro, quien te pedirá que elijas al jugador en ese mismo instante. (Y, puesto que podemos dar consejos de estrategia en este blog: ¡No te elijas a ti mismo!)

Tournament Tip de hoy escrito por Jen Wong y traducido por Arthur Cohen

¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo!