El día de las repeticiones

  Alfonso Chamorro
Autor

  Alfonso Chamorro
Autor

En Magic tenemos nuestro “día de la marmota” particular, y al más puro estilo Bill Murray, hay situaciones que se repiten una y otra vez. En magic a esas secuencias repetitivas las llamamos loops, que hacen referencia tanto a los bucles como a las repeticiones. Dado que las reglas de torneo no hacen distinción en esta palabra, vamos a aclarar a qué nos referimos con cada una de estas definiciones  para que no haya dudas:

Bucle = secuencia de acciones que se repiten.

Repetición = atajo de torneo que sirve para atajar un bucle.

Hecha la aclaración, entremos en el meollo del asunto.

Érase una vez, un jugador, al que llamaremos Bill,  que acababa de terminar de conseguir todas las cartas de Whirza y, aprovechando un gran evento que se organizaba cerca de su casa, fue a estrenarlo a un torneo de modern. 

En la primera ronda, Bill se enfrenta a Devoted Company

En el primer juego, su oponente junta un Devoted Druid y un Vizier of Remedies y entonces, gira el druida para agregar maná, lo endereza, lo gira, lo endereza, lo gira, lo endereza… En este caso, el oponente quiere agregar 10000 manás verdes y empieza a contar mientras va girando y enderezando, “uno, dos, tres, cuatro, cinco…” Se podría tirar así toda la ronda, pero por suerte, a Bill se le ocurre llamar a un juez, que explica a su oponente que existen los atajos de torneo, que, entre otras cosas, le permiten indicar cuántas veces quiere repetir una acción. Así, y gracias a esta nueva información,  el oponente puede decir “lo giro y enderezo diez mil veces”, convirtiendo ese bucle en una repetición. Una repetición es un tipo de atajo de torneo que, como su propio nombre indica, resume una serie de acciones que se repiten una y otra vez. Y ¡tachán!, lo que de otro modo hubiera durado un buen rato, lo ha conseguido en lo que ha tardado en decir la frase. Y sí, para desgracia de Bill, la aparición en escena de  Walking Ballista ha hecho que termine pronto el juego.

¿He dicho que “puede” decir esa frase? más bien “debe” decirla. Repetir una secuencia de acciones, sin indicar el número de veces que se quiere hacer, y el resultado esperado, se considera juego lento, así que tiene que decir el número total de veces que quiere repetir el bucle.

Durante el segundo juego de la ronda, Bill consigue juntar Thopter Foundry , Sword of the Meek y Urza, Lord High Artificer. La unión de estos tres permanentes en juego, le permite crear cualquier cantidad de tópteros y ganar esa misma cantidad de vidas a base de girar la espada para agregar maná y sacrificarla con la fundición. Así que, Bill crea mil tópteros y cede el turno al oponente. Entonces, el oponente juega la Vizier of Remedies y con ello consigue el combo de maná infinito. Usa Giver of Runes para dar protección contra azul a un Birds of Paradise, ataca con ella, y le pone dos mil contadores con la habilidad de Shalai, Voice of Plenty.

Y aquí, viene el problema. Bill, antes del daño,  decide ganar tres mil vidas. El oponente , y para poder ganarle, pone cuatro mil contadores a Shalai, así que Bill, para evitar morir entre terribles sufrimientos, decide ganarse otras cinco mil vidas… pero,¿cómo se para esto? 

Por suerte, a Bill se le ocurre la brillante idea de llamar otra vez al juez. Esta sabia persona,  les dice que si dos jugadores están manteniendo activamente un bucle dentro de un turno y ninguno de los dos quiere parar, el jugador activo (aquel de quien es el turno) debe ser el primero en parar. En este caso, como el jugador activo es el oponente de Bill, debe elegir el total de veces que quiere hacer la acción de poner contadores. Por tanto, Bill, que es el jugador no activo, tendrá la oportunidad de elegir un número mayor de veces y así ganar suficientes vidas para no morir durante el ataque. Pasado el escollo, Bill estará vivo para llegar a su siguiente turno y matar a su oponente con una cantidad de tópteros enorme.

Llegados a este punto, todos le hemos cogido cariño a Bill. Por desgracia, en el tercer juego de la ronda solo roba tierras y pierde estrepitosamente aplastado por bichos muy muy grandes. 

Creo que nuestro amigo no va a tener un buen torneo…

Empieza la segunda ronda, y Bill se enfrenta contra una UTron, 

En el primer juego, su oponente junta un Mindslaver y Academy Ruins, con lo que consigue controlar todos los turnos de Bill. El oponente le dice: en cada uno de tus turnos giras todas tus tierras y cedes turno, eventualmente robarás toda la biblioteca y perderás al intentar robar y no poder”.

Aquí hay dos problemas:

1 – Para poder declarar una repetición debes poder decir cuántas veces quieres repetir las acciones. Esto tiene una fácil solución en este caso, el oponente sólo tiene que contar el número de cartas en la biblioteca de Bill.

2 – Y el principal problema es… que ¡esto no es una repetición! Bill cada turno robará una carta, así que, en unos pocos turnos, acumulará ocho cartas en la mano y tendrá que descartar en su paso de limpieza. Pero, no todas las cartas son iguales, así que el oponente de Bill necesitará tomar decisiones en cada iteración. No son acciones idénticas, así que no es una repetición. Incluso si le dijese que siempre descarte la carta que roba, no es posible determinar el estado de juego final. No podrás saber qué cartas habrá en el cementerio tras cada iteración. Si rizamos el rizo, hasta sería posible que Bill tuviese un Emrakul, the Aeons Torn en el mazo, que le haga barajar el cementerio en la biblioteca tras descartarlo.

Para que algo sea una repetición debes poder saber exactamente cómo quedará el estado del juego tras cada iteración.

Pero, ¿qué es el estado del juego? Por desgracia, no hay una definición oficial. A grandes rasgos se podría decir que es la cantidad e identidad de objetos en cada zona; los contadores que tiene cada permanente y jugador, las vidas de los jugadores, etc…

En la situación que nos ocupa, lo que sí puede decir el oponente de Bill es: “cada uno de mis turnos activaré la habilidad de Academy Ruins en mi mantenimiento, para regresar Mindslaver . Lo lanzaré en mi primera fase principal para sacrificarlo y controlar tu  próximo turno”. De esta forma podrá jugar todos los turnos de Bill uno tras otro sin perder tiempo moviendo el Mindslaver  de un lado a otro.

Las cosas continúan mal para Bill, que termina la tercera ronda yendo ya 0-3. Decide abandonar el torneo y meterse en uno de estándar. Bill pensó: voy aprovechar ahora que aún puedo jugar dos Teferis.

Sí, para los escépticos, esta historia es 100 % verídica y ocurrió hace algunas semanas. Antes de la irrupción en escena de hadas y caballeros ;).

Durante la primera ronda, se enfrenta contra un mazo que se basa en lanzar una y otra vez Nexus of Fate. Por suerte, Bill logra exiliar todas las condiciones de victoria del oponente, y éste, como no puede hacer otra cosa, se dedica a lanzar el nexo repetidamente para evitar ceder el turno. Llegados a esta situación, Bill decide llamar nuevamente al juez. Este señor vestido de negro, indica a su oponente que tiene que romper el bucle dejando de lanzar el nexo y aceptar su derrota. Si un jugador es responsable activamente de que un bucle continúe, debe declarar una repetición, indicando cuándo quiere que pare el bucle, no puede repetir las acciones indefinidamente, porque como ya se dijo antes, eso se considera juego lento.

 

En la segunda ronda, Bill se enfrenta a un mazo de dinosaurios. Bill es un jugador desafortunado, su oponente es Saffron Olive, que logra juntar  Marauding Raptor y Polyraptor.

Este bucle tiene una peculiaridad, y es que los jugadores no están involucrados en mantenerlo. Saffron no puede decidir no crear una ficha o que sus criaturas no reciban daño. No puede decir simplemente “lo hago 40 veces”, por lo tanto no puede declarar una repetición. 

¿Qué pasa entonces? Pues que si ninguno de los jugadores puede/quiere parar el bucle, el juego termina en empate. Fíjate que un jugador no está obligado a parar un bucle aunque pueda hacerlo si no está manteniendo activamente ese bucle. Así que los jugadores pueden elegir no matar ese Ráptor merodeador aunque tuvieran alguna forma de hacerlo.

Bill está teniendo un día complicado, pero no pierde la sonrisa.

Llega la tercera ronda, y en esta ocasión se enfrenta contra un mirror de Esper Control. Comienza la lucha de recursos: un descarte por aquí, un counter por allá, se roban muchas cartas y el juego está muy igualado. Muy igualado. Tanto que básicamente a cada uno le queda un Teferi, hero of Dominaria y las bibliotecas a punto de agotarse. Ambos repiten la misma jugada:  lo juegan y activan su segunda habilidad para regresarlo a la biblioteca y evitar perder por no poder robar. Esto genera un problema, y es que el juego no avanza.

Ninguno de los dos hace otra cosa, ¿cuál de los jugadores debería ser el que pare el bucle? Estamos ante un bucle que involucra a ambos jugadores y se extiende por múltiples turnos. Como abarca ambos turnos y ambos son responsables, ninguno de los dos está obligado a parar. Si ninguno de los dos quiere parar el juego termina en empate.

Pues nada, un desastre de torneo este también. Bill, resignado, decide irse a casa e intentarlo de nuevo al día siguiente.

Descansado, Bill se levanta y coge su mazo Whirza que acaba de terminar de hacerse. Va a su tienda habitual a jugar un torneo de modern. 

En la primera ronda, Bill se enfrenta a Devoted Company

En el primer juego, su oponente junta un Devoted Druid y un Vizier of Remedies y entonces, gira el druida para agregar maná, lo endereza, lo gira, lo endereza, lo gira, lo endereza…

 

 

Agradecimientos:

Marina Castaño. Revisora

Marina Castaño. Revisora

Monica Gonzalez. Revisora

Monica Gonzalez. Revisora

Aruna Prem Bianzino. Revisor

Aruna Prem Bianzino. Revisor

Aziz. Editor

Aziz. Editor

Sharing is Caring - Click Below to Share