Actualización 01/06/2020 Las reglas de la mecánica Companion han cambiado. Por favor, lee este artículo para más información. |
Bienvenidos un mes más a la sección donde analizamos, diseccionamos, exploramos y explicamos las cartas que más están dando de hablar.
En estos momentos en que no podemos reunirnos para jugar físicamente, la salida de una nueva edición se ha convertido en algo un tanto atípico, donde sólo podemos jugar con las nuevas cartas de forma online. Esto, por supuesto, afecta -para bien o para mal- a los mazos que se están construyendo y a las cartas que se están usando. En especial, la nueva mecánica Compañero ha entrado como un elefante en una cacharrería en todos los formatos de Magic, propiciando el baneo más rápido de la historia (Lutri, the Spellchaser fue baneada en Commander antes de la salida de la edición de forma preventiva) y mutando todos los metas online posibles.
A falta de saber cómo se desarrollará un meta en papel (si es que llegamos a verlo), quien lleva la voz cantante en todo este desbarajuste de nuevas cartas y estrategias es Gyruda, la fatalidad de las profundidades. A primera vista es una criatura legendaria más de la edición, pero, como ya estaréis pensando, si es nuestra protagonista de este mes es porque algo más hay. Y no estáis equivocados.
Un monstruo en las profundidades
Gyruda es una Criatura Legendaria – Kraken Demonio (sí, esta edición lo peta en cuanto a subtipos de criaturas) azul y negra con coste {4}{U/B}{U/B}. Tiene coste híbrido, así que tanto podemos lanzarla por {4}{U}{U}, {4}{B}{B} como {4}{U}{B}. Como criatura es una 6/6 y su texto reza lo siguiente:
Compañero — Tu mazo inicial contiene solo cartas con costes de maná convertido pares. (Si esta carta es el compañero que eliges, puedes lanzarla una vez desde fuera del juego.)
Cuando Gyruda entre al campo de batalla, cada jugador pone las cuatro primeras cartas de su biblioteca en su cementerio. Pon una carta de criatura con un coste de maná convertido par de entre esas cartas en el campo de batalla bajo tu control.
El efecto al entrar al campo de batalla es potente, pero no es nada que no esperaríamos para una criatura de coste 6. Sin embargo, el hecho de que sea un Compañero reduce las limitaciones a la hora de ensamblar combos con esta carta, y eso convierte ese coste de maná en algo poco más que anecdótico.
¿Gyruda? ¿Gigan?
En este punto os queremos recordar que hay una carta llamada Gigan, cibergarras terroríficas (Gigan, Cyberclaw Terror) que es exactamente la misma carta que Gyruda, pero con arte diferente. Ikoria incluye algunas cartas de la saga Godzilla que funcionan esencialmente como “skins” para otras cartas de la edición. Pensad en ellas como una versión “ultra foil” de la carta: su aspecto es diferente, pero funcionalmente son la misma carta.
Dicho esto, vamos por partes a ver qué nos trae esta mecánica y esta carta.
Hay un amigo en mí
Empecemos por la mecánica de Compañero. Ésta se estrena con Ikoria y nos permite jugar con nuestro propio compañero de aventuras, una criatura que siempre estará ahí cuando lo necesitemos y que nos ayudará a combatir a nuestro oponente. Todas las cartas con Compañero funcionan igual pero tienen una restricción diferente. A veces puede ser que todo nuestro mazo tenga cartas con nombres diferentes, o que todas las cartas tengan coste par, como es nuestro caso hoy.
Para usar una carta con Compañero, simplemente debemos incluirla en nuestro banquillo (o fuera del juego si jugamos en casa sin banquillo), montar un mazo que cumpla con sus restricciones y anunciar que tenemos un compañero (y mostrarlo) antes de mezclar el mazo. La carta seguirá fuera del juego durante la partida hasta que decidamos lanzarla. Esto lo haremos de forma normal, como si estuviese en nuestra mano (aunque a todos los efectos no lo está), cumpliendo con cualquier requisito que debiéramos cumplir para lanzarla (incluyendo los posibles costes adicionales o restricciones que surjan durante la partida). En ese momento pasará a ser una cartas más de la partida, pudiendo mezclarse en el mazo, ir a nuestra mano, exiliarse o ir al cementerio de forma normal. Una vez dentro del juego ya no hay vuelta atrás: aunque la carta sea exiliada, permanece dentro de la partida, por lo que no tendremos más oportunidades de lanzarla desde fuera del juego.
Si estamos jugando Commander es relevante comentar que nuestro compañero nos esperará fuera del juego, sin formar parte de las 100 cartas del mazo (es decir, es una carta 101) y que el mazo deberá seguir cumpliendo los requisitos de Compañero, incluyendo también nuestro Comandante.
En cuanto al banquillo, un hecho a destacar de esta mecánica es que no es necesario que éste cumpla el requisito de Compañero. Por ejemplo, si nuestro compañero es Gyruda, nuestro banquillo podría incluir cartas con costes impares.
“¿Y cómo se gestiona esto al banquillear, Miky?” os oigo preguntar. Fácil: no es necesario usar nuestro Compañero tras banquillear, si así lo preferimos. De hecho, ¡tampoco es obligatorio durante el primer juego! Presentar a nuestro compañero es algo totalmente opcional que podemos decidir sobre la marcha antes de empezar cada juego, incluyendo al empezar la ronda. Además, podemos llevar varios Compañeros en el banquillo y, suponiendo que consigamos ensamblar un mazo (inicialmente o tras banquillear) que cumpla con sus restricciones, podemos usar un compañero diferente. Esto ya es más complicado, pero no imposible. Muchas cartas con Compañero son compatibles entre sí y, aunque sólo podamos anunciar un compañero en cada juego, es perfectamente posible llevar varios y preparar estrategias con ellos según nos convenga.
La fatalidad se cierne sobre nosotros
Y llega el momento de que Gyruda entre en juego. Si estamos jugando la carta como una criatura más de nuestro mazo, su efecto al entrar al campo de batalla será potencialmente gratificante, y a nuestro oponente le pondrá las cosas complicadas ver un 6/6 de chill-out en nuestro lado de la mesa acompañado de lo que sea que haya enganchado por el camino (sea de nuestro mazo, ¡o del de nuestro oponente!). Sin embargo, donde Gyruda realmente brilla es en los múltiples y variados mazos combo que se han desarrollado a su alrededor.
Una estrategia común es lanzar tan pronto como sea posible a Gyruda desde el banquillo. Según el formato que estemos jugando esto lo podemos conseguir de forma más o menos eficiente, usando cartas que agregan gran cantidad de maná de golpe (en Legacy y Vintage, y en menor medida, en Commander) o usando estrategias de ramp que nos permitan generar maná más rápidamente de lo que sería normal (generalmente en Estándar, Modern, Pioneer y también Commander). Sea cual sea el método, la cuestión es que cuando tarde o temprano Gyruda entre en juego, nuestro mazo estará repleto de cartas “clon”, como el Spark Double, el Altered Ego o o el clásico Clone, que al entrar en juego haremos que se conviertan en copias de Gyruda y… ¡vuelta a empezar! Para cuando nuestro oponente se de cuenta, le estará esperando un ejército de Gyrudas listo para atacar.
Obviamente podemos seguir otras estrategias igualmente divertidas como poner en juego “gratis” criaturas enormes como Eldrazis u otras criaturas con efectos devastadores. Mientras tengan un coste de maná par y sean una Criatura, a Gyruda le parecen fantásticos todos nuestros planes.
Llegados a este punto se os puede parecer obvio que hemos escogido una carta con Compañero para esta edición de la Carta del Mes porque era muy interesante poder hablar de esta mecánica nueva y todas sus interacciones, y no os estaréis equivocando. Sin embargo, escoger a Gyruda como representante de los compañeros no ha sido una elección al azar: algunas de sus interacciones son tan curiosas que vale la pena hacer un repaso a las posibles situaciones que os podréis encontrar durante vuestras partidas. Ojo avizor, que vienen curvas.
Gyruda VS exiliar cementerios
Algunas cartas como Rest in Peace o la Leyline of the Void nos permiten asegurarnos de que ninguna carta irá al cementerio de nuestros oponentes (o el nuestro, de paso). Dado que Gyruda pone cartas en el cementerio y luego pone una carta de entre ellas en juego, podemos pensar que esta estrategia es estupenda para evitar su efecto. Error. A Gyruda no le importa ensuciarse las manos e ir al exilio a buscar una carta que haya terminado allí tras ir a un cementerio. Estos efectos no nos protegerán.
De hecho, como anécdota os comentaré que durante unos días Gyruda estuvo prohibido en todos los formatos en Magic Online. ¿Era demasiado potente? ¿Consideraron una prohibición de emergencia? ¿Funcionaba mal? Bueno, esta última es la respuesta correcta, pero por un motivo más peregrino: un error en Magic Online provocaba que los efectos mencionados (como la Línea mística del vacío) hicieran que Gyruda no pudiese poner cartas en juego, lo cual era incorrecto. Tras unos días para solucionar este fallo, Gyruda está de vuelta en Magic Online poniendo todas las cartas que le plazca desde el cementerio, o desde el exilio si se tercia.
Gyruda VS costes con X
Es bien sabido que los costes con X dan más de un dolor de cabeza siempre que hay que contar costes de maná convertidos. En este caso nos conviene recordar que las cartas con una X en su coste de maná (como el Ego alterado) obtienen un valor de 0 para la X cuando están en cualquier sitio que no sea la pila, como, por ejemplo, el cementerio. Gyruda puede poner un Ego alterado en juego con su habilidad porque, estando en el cementerio, su coste ({X}{2}{U}{G}) es un coste de maná convertido de 4.
Obviamente, una carta con sólo X en su coste tendrá un coste de maná convertido de 0 en el cementerio, y 0 es par, así que podremos ponerla en el campo de batalla. Sin embargo, la mayoría de cartas que sólo tienen X como coste suelen tener también fuerza y resistencia 0, así que la mayoría de veces simplemente entrarán al campo de batalla y se irán derechitas de vuelta al cementerio, salvando efectos “himno” (como el Glorious Anthem) o el más disparatado aún Rules Lawyer.
Como nota final, os recuerdo que no podéis escoger un valor para X cuando la pongáis en juego con Gyruda, aunque tengáis maná para pagarlo. Eso sólo podéis hacerlo cuando lanzáis la carta, cosa que nos lleva al siguiente punto…
Gyruda VS lanzar hechizos
Gyruda pone criaturas en juego, no las lanza. Esto es relevante en conexión con el punto anterior: no podéis pagar la X de una criatura con X en el coste, de la misma forma que no podéis pagar costes adicionales (como Estímulo) ni costes alternativos (como Mutar), pero tampoco tenéis que pagar costes adicionales obligatorios (como el del Demon of Catastrophes).
Además, cualquier criatura que tenga una habilidad disparada que se dispara al ser lanzada (como Emrakul, the Promised End) tampoco verá esa habilidad disparada, porque, nuevamente, no estamos lanzando la carta, sólo poniéndola en el campo de batalla.
Gyruda VS entrar al campo de batalla
Ahora sí: estas funcionan fantásticamente. Ya sean habilidades disparadas al entrar al campo de batalla o efectos de reemplazo antes de entrar al campo de batalla (como el Clon), funcionarán bien porque Gyruda está poniendo las criaturas en el campo de batalla. Esta es la base por la cual los combos con nuestro Kraken Demonio favorito pueden funcionar.
Dos son compañía
Y hasta aquí nuestro repaso de este mes a nuestras cartas favoritas. Estamos, ciertamente, en unos tiempos extraños, donde no podemos vernos tanto como querríamos y tampoco podemos jugar a nuestro juego favorito tanto como nos gustaría con nuestros amigos y compañeros en nuestras tiendas habituales. Sin embargo, eso no significa que no podamos seguir viéndonos de forma virtual, jugando online y montando nuestros mazos a la espera de que todo esto haya pasado. Creednos, ¡nosotros también echamos de menos compartir con los jugadores esos apasionantes torneos en papel!
Así que, sea como sea, seguid montando vuestros mazos, seguid pasándolo en grande con vuestros amigos en la distancia, y seguid disfrutando del juego que tantas y tantas horas de buenos ratos nos ha dado y tantos amigos nos ha traído. Esperamos, de corazón, que tanto vosotros como vuestras familias os encontréis bien y que pronto podamos volver a vernos por las mesas.
Aunque no estemos ahí físicamente, podéis seguir contando con la comunidad de Jueces para resolver vuestras dudas y compartir vuestras opiniones en nuestra página de Facebook, nuestra cuenta de Twitter, en este blog y, esperamos, pronto en vuestra tienda de siempre.
Nos vemos el próximo mes con otra carta digna de ser explorada en profundidad. Hasta entonces, #quedateencasa.
Agradecimientos