Mi primer torneo competitivo

Has estado todo el verano practicando y ya estás preparado para jugar tu primer torneo competitivo, pero te surgen algunas dudas: ¿cómo será? ¿tendrá muchas rondas? ¿qué necesito preparar?

Pues… ¡enhorabuena, este es tu artículo! Has llegado al sitio apropiado porque te vamos a explicar cómo es, qué necesitas y qué debes esperar de tu primer torneo competitivo.

Antes de empezar, hablaremos de las diferencias entre los torneos con nivel de reglas regular y los que tienen nivel de reglas competitivo.

Los primeros son los típicos torneos que puedes jugar habitualmente en tu tienda local (presentaciones, FNM, Standard Showdown…). Están orientados al entretenimiento en un entorno relajado y cordial, de encuentro con amigos y aprendizaje del juego y sus mecánicas. En estos torneos, la prioridad para los jueces es asegurar un ambiente inclusivo y agradable. No suelen ser frecuentes las penalizaciones (aunque pueden darse) y sí alguna pequeña reprimenda del tipo: “intentad prestar más atención y jugad con cuidado”.

En cambio, en los eventos con nivel de reglas competitivo, la aplicación de las reglas es estricta y se espera que los jugadores tengan un conocimiento de las mismas. En este tipo de eventos, los errores de juego, de torneo o de conducta serán sancionados en función de su gravedad.

Y ahora, empecemos por el principio: Cómo preparar el torneo.

Si el torneo es de formato construido, lo primero que tendrás que decidir será qué mazo vas a jugar. Evalúa las diferentes opciones que tengas disponibles: cuál manejas mejor, con cuál estás más a gusto, si dispones o no de todas las cartas, etc. y, cual vaquero que se prepara para un duelo, disponte a enfundarlo. Incluso si el mazo ya está enfundado, realiza algunas comprobaciones y asegúrate de que las fundas son adecuadas para un torneo competitivo:

  • Revisa que todas las fundas son del mismo color y tamaño (lo ideal es que pertenezcan al mismo lote), así como que estén en buen estado de uso para evitar errores como, por ejemplo, que se peguen entre ellas.

Las fundas de la imagen pueden parecer iguales a simple vista (ambas son mate, de tacto rugoso y de color naranja) pero, si te fijas en ellas, se puede ver que la funda de la derecha es ligeramente más oscura, un poco más grande y tiene los bordes deteriorados por el uso.

  • Comprueba que, o bien todas tus cartas llevan doble funda (perfect size), o bien ninguna las lleva y que todas las cartas estén adecuadamente metidas en las fundas, sin que sobresalgan por la parte superior.
  • Revisa también que no hay diferencias sustanciales de uso entre las fundas del mazo principal y las del banquillo. Además, asegúrate de que tus cartas tampoco son diferenciables entre sí, una vez dentro del mazo. Barajar bien puede ser una buena idea para ver si alguna carta está marcada o se comporta de un modo raro (foils demasiado curvadas, por ejemplo).

Cuenta todas tus cartas para asegurarte de que no falta ninguna, ya sabes: necesitas al menos 60 en el mazo principal y no más de 15 en tu banquillo y todas deben ser legales en el formato del torneo que quieres jugar. No metas en tu caja de mazo ninguna carta extra “por si acaso”, tan sólo el mazo que vayas a jugar y los tokens que vayas a usar. Si usas cartas de doble cara y en tu mazo utilizas checklist como la de la izquierda, las cartas originales también deberán ir en tu caja (y sí, si usas 4 checklists, necesitas 4 cartas originales para ellos).

Una vez que tienes el mazo preparado, es el turno de hacer la lista. Siempre es mejor, para evitar errores, escribirla con calma antes del torneo, ¡y no en los 10 minutos entre la inscripción y el lanzamiento de la primera ronda!

Lo más aconsejable es hacer la lista en formato digital e imprimirla. (Aquí puedes ver una versión válida para imprimir tu lista, y en esta web puedes rellenarla directamente y después descargar la versión para imprimir.

Si la vas a hacer a mano, procura escribir con letra legible o en mayúsculas, sé que parece redundante pero es que no sabéis lo que nos encontramos, ¡hay listas que parecen escritas en sánscrito coloquial! ¡Ah, y por favor que sea en un A4! Puedes utilizar la versión imprimible de la que hemos hablado antes. Las servilletas de bar, la publicidad del parabrisas del coche o la libreta de apuntar vidas son de papel, sí, pero no son un formato adecuado para entregar una lista.

No olvides poner tu nombre y DCI y, una vez que termines, cuenta de nuevo para comprobar que has escrito todas las cartas que quieres jugar, ni una más y ni una menos.

Ahora, prepara la mochila. Así no olvidarás cosas que puedes necesitar durante el torneo: un tapete (si lo usas), algunos dados, una libreta, boogie board o similar para apuntar las vidas (no podrás utilizar tu móvil u otro método con memoria ni conexión a internet durante tus partidas), un boli, una botella de agua y alguna chocolatina, frutos secos o snacks para tomar entre rondas, ya que la hidratación y el azúcar son muy importante para mantener las neuronas activas. También puedes meter un sándwich por si la cosa se alarga…¡y, por supuesto, el mazo y la lista!

En caso de que el evento sea de formato sellado, asegúrate de tener a mano unas fundas para proteger tus cartas una vez que construyas tu mazo y, si tienes, algunas tierras básicas de la suerte. La tienda te lo agradecerá seguro, que siempre se les acaban las tierras básicas.

Una vez que tengas todo listo, ¡a descansar!. No escatimes con el sueño, los torneos competitivos son largos y necesitas las neuronas a tope. Además, para todos, siempre es mucho más divertido si los jugadores han dormido bien y están de buen humor.

Llegando al evento.

Y después de un buen descanso y una buena ducha (lo subrayo porque este punto es importante ya que ayuda, tanto a despejar la mente, como a la convivencia) ¡estás a punto para el torneo!

Sé puntual. Si no te has preinscrito, llega al lugar con tiempo suficiente para inscribirte. A nadie le gusta que el torneo se retrase en empezar porque alguien llegue tarde. También puede ocurrir, que no esperen por ti y empiece el torneo antes de que llegues.

Cuando te hayas inscrito, si aún faltan unos minutos para que comience el torneo, no te alejes mucho porque puedes correr el riesgo de llegar tarde a la primera ronda y así solo conseguirás  una fantástica penalización por hacer esperar a tu oponente.

Si tienes alguna carta alterada en el mazo, este es un buen momento para consultar al Juez Principal si te permite usarla durante el torneo. Esto debes hacerlo cada torneo, aunque un juez te haya dicho que vale, tienes que preguntar siempre al juez principal. En caso contrario, deberás sustituirla por una copia jugable de la carta.

Colgando emparejamientos…¡esto empieza!

Bueno, has llegado al gran momento. En este punto debes dejar tus nervios en la mochila y concentrarte. Recuerda que lo importante no es ganar o perder, sino disfrutar de la experiencia y aprender de ella.

Un oficial de torneo colgará los primeros emparejamientos (un listado donde pone en qué mesa jugarás y contra quién, normalmente en orden alfabético) y dará un tiempo razonable para que todos los participantes encuentren su mesa y se sienten. Es conveniente mirar  bien el número de la mesa en la que debes sentarte y, si es posible, el nombre del jugador que tendrás enfrente. Así no hay errores a la hora de saber si estás sentado correctamente.

Cuando todo el mundo esté sentado, el Juez Principal dará un pequeño discurso acerca de cómo será el evento y contará algunos pequeños consejos a tener en cuenta. Hazle caso, de verdad que solemos decir cosas interesantes como, por ejemplo: el número total de participantes en el evento, el número de rondas que se jugarán y su distribución, cuándo recogerá las listas, si habrá una parada para comer, qué se espera de los participantes en un torneo con nivel de reglas competitivo y, sobre todo, dirá que lo pases muy bien y que confíes en nosotros, que los jueces estamos para hacer que la experiencia sea lo mejor posible y que vamos a intentar ayudar en todo lo que esté en nuestras manos durante el evento.

¿Que quiero decir con esto? Pues que hay que llamar al juez.

  • ¿Cuándo? Pues siempre que tengas dudas sobre cualquier acción, sea tuya o de tu oponente, siempre que creas que alguno de los dos jugadores ha podido cometer un error,  siempre que necesites conocer el texto de una carta, siempre que necesites ir al baño durante el juego. ¿He sido suficientemente subliminal? Por si aún te quedan dudas,  Mónica González te da más consejos sobre cuándo llamar a un juez (aquí);
  • Y la otra pregunta es: ¿cómo? Pues la mejor forma de que te veamos es que, mientras nos llamas (no hace falta gritar demasiado) levantes la mano hasta que algún juez acuda a la llamada.

Una vez que el juez acude y da su ruling, puede ocurrir que no estés totalmente de acuerdo con lo que te diga. En estas ocasiones puedes apelar. ¿Y esto qué es? pues lo que comúnmente se conoce como “una segunda opinión” salvo que, este caso, será el juez principal quien te dé su ruling y esta será la decisión final inapelable.

Durante la ronda, otro amable juez repartirá las actas de resultados a todos los participantes. En ella, tu oponente y tú deberéis reflejar el resultado de vuestro mágico encuentro y, antes de entregarla, comprobar que el resultado sea correcto y que las dos partes han firmado.

Un talón de resultados es algo más o menos así. Aparecen los nombres de los dos jugadores y debe reflejar, a la derecha de cada nombre, en el espacio marcado para hacerlo, el resultado que ha obtenido cada uno en la partida: en la primera columna los juegos ganados o perdido y en la segunda los empates (si ha habido alguno). La tercera columna es para marcar si alguno de los dos, o ambos, deseáis abandonar el torneo. Debajo, el acta debe estar firmada por los dos.

 

Y ahora… ¿recuerdas que al principio te dije que los torneos competitivos pueden ser largos? Pues si me has hecho caso, habrás llegado, digamos a la cuarta ronda, bien hidratado y con el cerebro funcionando gracias a la botella de agua y a las almendras o la chocolatina que tenías en la mochila. Pero, ¿recuerdas si el juez principal, en su discurso inicial, dijo si habría un tiempo para comer? En caso afirmativo, ten siempre en cuenta la hora de inicio de la siguiente ronda. Si tienes un sándwich o el organizador del evento proporciona algo de comer, aprovecha que no tienes que desplazarte para descansar y tomar el aire. Si no tuviste tanta previsión, ten en cuenta el margen de tiempo con el que cuentas y calcula el tiempo que tardarás en llegar al establecimiento elegido, lo que tardarán en servirte y lo que tardas en comer. Aprovecha el trayecto para oxigenar el cerebro y ¡no llegues tarde a la próxima ronda!

En este punto, aprovecho para recordarte que, si el cansancio te va venciendo o simplemente no te apetece jugar más, puedes abandonar el torneo en cualquier momento. Solo tienes que acercarte a la mesa de jueces y te dirán cómo hacerlo. Sé considerado y plantéate si vas a continuar jugando o prefieres abandonar el torneo antes de que comience la siguiente ronda, en lugar de no presentarte a la misma y dejar a otra persona sin oponente una ronda entera.

Concluyo animándote a tener un comportamiento deportivo (echa un ojo a  este artículo). Respetar al oponente, saludar y ser cordial durante la partida, hacen que el juego y los eventos sean muchísimo mejores. Has venido para divertirte, no para pasar un mal rato ni hacérselo pasar a nadie. Si no ganas esta vez, sé deportivo y felicita a tu oponente; si ganas, sé igualmente deportivo y deséale un mejor resultado para las próximas rondas. Así, no te quepa duda de que, independientemente de tus resultados, serás un gran jugador.

¡Disfruta tu torneo!

Agradecimientos:

Marina Castaño Garrido
Revisora

Marina Castaño Garrido
Revisora

Monica Gonzalez
Revisora

Monica Gonzalez
Revisora

Aruna Prem Bianzino
Revisor y Editor

Aruna Prem Bianzino
Revisor y Editor

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