Como filosofía, una de las cosas más importantes que los jueces debemos tener como enfoque es en apaciguar los ánimos, más que en aplicar una penalización. La mayor parte de las actitudes agresivas provienen de la frustración. Con un principio tan básico como ese, podemos sacar importantes conclusiones para mejorar nuestro manejo de situaciones difíciles con jugadores problemáticos y evitar en gran medida situaciones penosas para todos los involucrados.
La ambigüedad es la mayor causa de frustración, si un jugador cree que está siendo tratado injustamente, si cree que las reglas no se están interpretando correctamente, si se siente confundido por las directrices del juez, si no se siente escuchado o si cree que su oponente está teniendo alguna ventaja injusta, la sensación de falta de certeza puede generar comportamientos que dificultan el andar normal de un torneo. Es importante recordar que los comportamientos agresivos son, en gran medida, comportamientos defensivos. La persona al sentirse atacada o insegura reacciona con una conducta que le hace recuperar la sensación de seguridad, certeza y control. Por lo tanto es importante recordar que el jugador problemático está convencido que sus actitudes son justificadas.
Con esto claro, procedamos con tips que pueden ayudar a que la experiencia con jugadores conflictivos sea menos dolorosa.
Maniobra 1: entre más larga se hace una situación conflictiva, más oportunidades tiene de escalar y volverse más problemática.
El principio aquí es sencillo. Entre más rápido actúe sobre una situación menos posibilidades hay de que se convierta en inmanejable. El caso ideal es hacer trabajo preventivo recordándole a los jugadores despejar las dudas con el staff de jueces, dándoles seguridad al otorgarles la conciencia de que estamos para ayudarles con cualquier duda que tengan por más sencilla que les pueda parecer. Si una situación si llega a escalar a actitudes agresivas se debe actuar tan rápida y efectivamente como se pueda. Alargando la situación lo menos posible.
Maniobra 2: Recuerde que todos queremos sentirnos escuchados
Una de las fuentes de frustración más grandes para el ser humano proviene del aislamiento y la soledad. Cuando alguien no se siente escuchado por otros genera una sensación de inseguridad dolorosamente primitiva. En un torneo si un jugador siente que su versión no está siendo escuchada o que el otro jugador está siendo favorecido por el juez al dejar al otro hablar primero puede generar conductas indeseablemente agresivas
Una solución, es detener la situación y preguntar quién es el jugador activo, y preguntar la versión de ese jugador primero, de ese modo se reduce la sensación de arbitrariedad y se toma una posición neutral para decidir quién habla primero. Explicando que de ese modo se procederá a escuchar ambas versiones.
Maniobra 3: Uso de la sensación de aislamiento
Si los jugadores no tienen la capacidad de hablar sin interrumpir al otro y la situación escapa la conversación civilizada es posible utilizar la sensación de aislamiento de la que hablamos en el punto anterior a nuestro beneficio. Pida a otro juez que vigile la mesa y separe a los jugadores para hablar con ellos de manera aislada. Este es un recurso extremo pero en ocasiones un jugador se siente intimidado por otro y aislarlo lo hace sentirse protegido de la agresión. Del mismo modo un jugador puede sentir el peso de la autoridad del juez cuando es llamado en solitario. Este es un recurso arriesgado pues depende de su capacidad para leer el estado mental y la disposición de cada jugador a la autoridad.
Maniobra 4: Seguridad
Al hablar con un jugador que le está creando problemas identifique la reacción que tiene a su presencia. Más allá de la amplia complejidad humana hay dos grandes categorías de respuesta a la autoridad: sumisión y resistencia.
-Los jugadores resistentes usualmente responden mejor a actitudes conciliatorias pero firmes. Si se carece firmeza y es percibida como inseguridad el jugador puede intentar intimidarle y sacar ventaja de esa debilidad. Un ejemplo balanceado es el uso de imperativos acompañados de la palabra “nosotros” o implicaciones de la misma. Los imperativos no dejan cabida a la resistencia y usted está apoyado por la autoridad del torneo y la aplicación de “nosotros” disminuye la agresividad del imperativo.
“Lo que vamos a hacer es esto…” “Vamos a comportarnos…” “Esto lo vamos a solucionar así:…”
-Los jugadores sumisos responden mejor a actitudes fuertes y rápidas. Este es el caso más sencillo, donde usted puede abortar una escalada de emociones con el uso rápido de su autoridad como juez.
Recuerde que firme no es lo mismo que impositivo, como ya hemos destacado, las actitudes agresivas son en el fondo defensivas y si usted se vuelve “mandón” algunos jugadores pueden contestar con incluso violencia.
Maniobra 5: Cree un ambiente de certeza
Los humanos funcionamos de manera vicaria, es decir, como manada. Si usted se comporta de manera tranquila los otros miembros de la habitación disminuirán su agresividad de manera inconsciente para acomodarse a su comportamiento. Eso depende eso sí, de que no retroceda en su postura. Si se comporta de manera firme y calmada para provocar un ambiente seguro y con menos ambigüedades.
Maniobra 6: Sea exhaustivo con las reglas pero conciso con las instrucciones
Por último queremos mencionar que una de las causas de mayor discomfort y por lo tanto de frustración es cuando un jugador cree que las reglas se están interpretando erróneamente. La solución para esto es muy sencilla. Al aclarar una situación sea lo más claro y profundo respecto a las reglas que pueda serlo, incluso si es una pregunta sencilla. Las reglas son lo único incuestionable en un juego, de ellas depende el sentido del mismo. Si ud. se centra en hacer claro el uso de las reglas para el caso y limita sus directrices a oraciones claras, firmes, tranquilas y poco ambiguas tendrá mayor éxito en disminuir el tiempo de una situación conflictiva, afrontar al jugador con una autoridad incuestionable (las reglas) y disminuir la animosidad.
Palabras finales
Recuerde que si bien es desagradable, la palabra final es suya y el uso de las IPGs están ahí para asegurarse de que se cumple el proceso normal del torneo. Pero está en la práctica de las reglas y regulaciones como en la reflexión sobre temas como este que mejoremos nuestro trabajo y mantengamos sano el ambiente para las personas que significan todo para el juez.