Una repetición es una forma de atajo de torneo que involucra detallar una secuencia de acciones que se repiten y luego realizar una cantidad de iteraciones de esa secuencia. Las acciones de la repetición deben ser idénticas en cada iteración y no pueden incluir acciones condicionales (“Si esto, entonces aquello”.)
Si no hay jugadores involucrados en mantener la repetición, cada jugador en orden de turno debe elegir una cantidad de iteraciones para realizar antes de tomar una acción para romper la repetición o decidir que no desean tomar una acción. Si todos los jugadores deciden no tomar una acción, el juego es un empate. De otra manera, el juego avanza hasta el número más bajo de iteraciones elegido y el jugador que eligió ese número realizar una acción para rompeer la repetición.
Si un jugador está involucrado en mantener la repetición, elige un número de iteraciones. Los otros jugadores, en orden de turno, acuerdan ese número o anuncian un número menor después del cual tienen pensado intervenir. El juego avanza hasta el número más bajo de iteraciones elegidas y el jugador que eligió ese número recibe prioridad.
Si dos o más jugadores están involucrados en mantener la repetición dentro de un turno, cada jugador en orden de turno elige realizar un número de iteraciones. El juego avanza hasta el número más bajo de iteraciones elegidas y el jugador que eligió ese número recibe prioridad.
Las repeticiones pueden abarcar varios turnos si el estado de juego no cambia significativamente. Fíjate que robar cartas distintas de las que se usan para mantener la repetición es un cambio significativo. Si dos o más jugadores están involucrados en mantener la repetición a través de los turnos, cada jugador elige un número de iteraciones para realizarla, o anuncia su intención de continuar indefinidamente. Si todos los jugadores deciden continuar indefinidamente, el juego es un empate. De otro modo, el juego avanza hasta el número más bajo de iteraciones elegido y el jugador que eligió ese número recibe prioridad en el momento en que dejan de realizar una acción para sostener la repetición.
Un jugador que interviene durante una repetición puede especificar que una iteración de la repetición es solo realizada parcialmente para poder realizar una acción en el momento adecuado. Si lo hace, la última iteración se realiza solo hasta el punto elegido.
Repeticiones no determinista (repeticiones que dependen de un árbol de decisiones, probabilidad o convergencia matemática) no pueden realizarse en atajos. Un jugador que intenta ejecutar una repetición no determinista debe detenerse si en un momento del proceso se alcanza un estado de juego previo (o uno idéntico en todas las maneras relevantes). Esto sucede mayormente en repeticiones que involucran barajar una biblioteca.
Algunas repeticiones son sostenidas por elecciones en lugar de acciones. En esos casos, las reglas anteriores se pueden aplicar, si el jugador realiza una elección distinta en lugar de dejar de tomar una acción. El juego se mueve hasta el punto donde el jugador realiza esa elección. Si la elección involucra información oculta, puede necesitarse un juez para determinar si existe una elección disponible que no continúe la repetición.
El juez principal es la autoridad final sobre qué constituye una repetición. Un jugador no puede ‘salirse’ de un atajo de una repetición, ni realizar cambios irrelevantes entre iteraciones, intentando que no parezca que hay una repetición. Una vez que una repetición se convierte en atajo, no puede volver a iniciarse hasta que el juego haya cambiado de manera relevante. Proponer una repetición para intentar que se acabe el tiempo de ronda se considera Demorar la partida.