¿Tal vez podrías directamente impedir robar a tu oponente? El Espíritu del laberinto, por ejemplo, impide a tu oponente robar cualquier carta después de la primera de cada turno. Esto funciona perfectamente si consigues engañar de alguna forma a tu oponente para que robe en vez de dragar. No obstante, si reemplaza todos sus robos por la acción de dragar, el Espíritu nunca le verá robando una carta – y, por tanto, no podrá impedirle dragar para reemplazar unos futuros robos potenciales. Por supuesto, si roba la primera carta estando el Espíritu del laberinto en juego, no podrá dragar posteriormente ya que ese segundo robo sería imposible.
Si lo que quieres es impedir que se drague del todo, necesitarás cartas que digan que los jugadores “no pueden robar”, como Maralen de los Mornsong o Máquina de presagios. O, pensándolo mejor… simplemente podrías jugar cartas que exilien su cementerio, como la Cripta de Tormod.
Rules Tip de hoy escrito por Jen Wong y traducido por Arthur Cohen