Hay situaciones recurrentes en los eventos que arbitramos: un jugador llega tarde a su mesa, otro tiró una carta de su mazo al robar por su turno y otro más quiere saber exactamente qué hace la carta de su oponente. Mientras que cada una de estas interacciones es perfectamente normal y simple de solucionar, también representan una excelente oportunidad para mejorar la experiencia de los jugadores implicados. La intención de los siguientes párrafos es recordarnos qué podemos hacer por ellos. El