Si un jugador no está de acuerdo con la decisión de un juez, puede apelar la decisión al juez principal.
El derecho a apelar es una de las protecciones garantizadas a los jugadores. Esta les permite tener una segunda opinión si no están de acuerdo con la decisión de un juez de piso, o si simplemente piensan que la penalización es muy severa.
En torneos más grandes, de nivel Premier (como Grand Prix y Pro Tours), con aprobación previa, el Juez principal puede designar jueces de apelación adicionales que tienen el poder de escuchar apelaciones. Estarán usando el mismo uniforme que el Juez principal.
Los jugadores no pueden apelar antes de que el juez de piso haya respondido completamente la duda de reglas. Las decisiones del Juez principal o de los jueces de apelación designados son finales.
Los jugadores deben mostrar respeto a los jueces, lo cual incluye permitirles terminar de explicar su decisión antes de demostrar que están en desacuerdo con ella. Los jugadores que apelan la decisión de un juez basados en sus percepciones del mismo, o creyendo saber cómo el juez dictaminará su decisión, socavan la autoridad del juez, y esto puede considerarse Conducta Antideportiva — Menor.