Apurando hasta el último segundo

¡Buenos días, y bienvenidos de nuevo! Hoy vamos a repasar el pequeño motor de robo que sí pudo1: Hasta el último segundo. Hasta el último segundo te permite acceder a una carta adicional cada turno, pero robar en cantidades industriales tiene un precio: ¡cada vez que robas con esta habilidad disparada pierdes 2 horas! Bueno, 2 contadores de hora, en cualquier caso. Y, puesto que tu tamaño máximo de mano es igual al número de contadores de hora, eso significa que tendrás que darles uso rápidamente a esas cartas cada turno (especialmente porque perderás una vida cada vez que descartes una carta mientras controles el Hasta el último segundo). Así que, ¿qué ocurre si sólo te queda un contador y no puedes remover 2? Pues bien, haces todo lo que puedes; robas la carta y remueves el último contador que le queda a la carta. ¡Ahora tu tamaño máximo de mano es 0! A partir de ese turno, simplemente robarás la carta adicional (dado que ya no quedan más contadores que remover), pero tu tamaño máximo de mano se mantendrá en 0.

Si la juegas en otros formatos con cartas más antiguas (por ejemplo, Commander) puedes hacer algo ingenioso: cuando algo establece tu tamaño máximo de mano puedes “sobreescribirlo” con otro efecto que lo establezca en otro número. Así que si controlas un Hasta el último segundo y luego juegas una Torre del Relicario puedes seguir robando hasta hartarte sin preocuparte de que tu tamaño máximo de mano vaya a reducirse. Seguirás perdiendo vidas cuando descartes, eso sí, y por cualquier motivo además. Descartar una carta como coste, descartar hasta tu tamaño máximo de mano en el paso de limpieza o descartarte porque un efecto te obliga harán que la habilidad disparada de Hasta el último segundo se dispare y perderás esas vidas. Así que, ¡usa esas cartas antes de que las pierdas!

Rules Tip de hoy escrito por Trevor Nunez y traducido por Miquel Àngel Moya.

1 Nota del traductor: Aunque parezca que esta frase no tiene mucho sentido se trata de un juego de palabras entre el título de un libro infantil clásico (La pequeña locomotora que sí pudo, que en inglés es The Little Engine That Could) y el término en Magic “motor de robo” (en inglés, “draw engine”).

¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo!